Entero inmerso estaba
buceando en la retórica.
Entero inmerso en la tormenta,
digo bien de las dos,
reduplicando en la semántica,
y en la de rayos y truenos.
Jugando al calambur
recitaba en alta voz
cuando de chispazo blanquiazul
se iluminó la habitación
y la abuela dijo:
¡Hipálage de los repálagos
en este texto oscuro
de la noche confusa!
Olé tus lereles yaya
la que me has liao tú
en estos versos
que me has aliterao
una onomatopeya,
y me has conmutado ésto.
Contestole ella con denuedo:
"Niño, déjate de pijotadas
de pedante revenío,
o te epanadiplosio entero".
PD: Por divertirme, más que nada.
PPD: Con respecto a lo de ayer, y una vez superada la indignación inicial, no voy ni a molestarme en plantear que eso que se dijo de "criminalizar la resistencia pasiva" sea posible. Ha sido una ocurrencia sacada de contexto, error tipográfico o baja calidad de transmisión lo que nos hizo creer que de verdad se había sugerido tal cosa por parte de nadie. Obviamente, eso ni puede ni va a pasar. Y punto.
jueves, 12 de abril de 2012
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Estáis como putas cabras. Todos.
ResponderEliminarY hoy en día es difícil encontrar a gente que se manifieste de una forma tan sincera, directa y genial (amén de humorísticamente genial).
Sobre el texto... siento no poder criticarlo por no entender más que la foto.
Saludos!
Tío, creo que hablo en nombre de todos cuando digo... ¡Te quiero!
EliminarMe gusta ennn, hasta me reído con el final!
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