sábado, 4 de febrero de 2012

Decrecimiento

Somos muchos los que hemos visto la luz en estos últimos tiempos, la luz que nos ciega con su ambición, su corrupción y su fallo. Hemos visto como nos estamos dirigiendo hacia la infinitud de un mundo finito, hacia la confirmación de unos objetivos sociales que visto está que no aportan nada bueno ni al hombre ni al mundo. Hemos (pre)visto el fin de aquello que nos vendieron como solución definitiva, y vemos con pavor como el movimiento pendular que tantas veces ha demostrado existir a lo largo de la historia nos introduce en el entreacto de esferas políticas que juramos no volver a repetir. Sin embargo, existen corrientes que luchan para frenar este bólido de carreras que se aproxima a 300 km/h hacia una tapia fijada.

¿Que qué es el decrecimiento?

No sé si es mejor buscarlo wikipedia o entenderlo con un ejemplo. Yo pongo la anécdota, el enlace buscadlo vosotros:

En un lugar perdido de la Amazonia brasileña, unos misioneros se adentraron en esa región hasta encontrarse con unos indios que dedicaban su labor a cortar leña con instrumentos primitivos. Los misioneros en pos de ayudar a los indios les obsequiaron con unos cuchillos inoxidables de fabricación norteamericana, aceptados con extrañeza por los últimos.
Un par de años más tarde los misioneros regresaron a la tribu brasileña y les preguntaron por los cuchillos, a lo que los indios responden que les va muy bien desde entonces, que tardan diez veces menos en cortar la leña. Ante eso, los misioneros comentan que se imaginan que la producción, por lo tanto, será diez veces mayor. Pregunta que sorprende a los nativos, que perplejos replican diciendo que no, que ahora tienen diez veces más de tiempo libre para dedicárselo a aquellas cosas que les hacen más felices.

9 comentarios:

  1. La anécdota que cuentas es algo que hablé el otro día creo que con Pedro y Rafa. El actual sistema no contempla la posibiliddad de que las personas vivamos igual de bien trabajando menos horas (pero trabajando todo el mundo). Así nos luce el pelo.

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  2. Amén compadre, eso es decrecimiento. Que nos amparen porque lo sabemos.

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  3. Tu nueva doctrina? Uhhmmm... curioso. Voy a informarme. Wikipedia paua!!!!

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  5. Como estudiante de Sociología, tuve el año pasado el inquietante privilegio de estudiar algunas obras de carácter ecológico y descubrir que todas afirman que hemos sobrepasado los límites.
    Nuestro planeta es finito. Y esa obviedad parece ser tan obviada como olvidada por la mayoría de nosotros. Nuestro entorno, nuestro ambiente, está sobrecargado por nuestras basuras e impactos y más pronto que tarde la situación se colapsará por completo dando lugar a una crisis ecológica y económica sin precedentes porque el modelo económico mundial actual NO es sustentable. Cuando (de aquí a poco) llegue ese momento nos tendremos que enfrentar a una situación de decrecimiento económico fortísimo durante muchas décadas.

    Lo peor de este panorama, en mi opinión, no es el hecho de que vayamos a tener que pasar hambre y vaya a morir mucha gente, sino que podríamos empezar ya a adelantar este necesario decrecimiento para hacerlo menos devastador, y en lugar de ello seguimos acrecentándolo y cavando más hondo nuestra propia tumba.

    Que nos pille con la muda limpia...

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  6. Publico esto en nombre de mi primo, al que Blogger no le deja comentar (censura en nuestro propio blog, colegas):



    Bueno, ¿y ahora quién lleva eso a la práctica? Porque parece de dulce pero me gustaría saber quién le dice al capital (Mensaje subliminal: sí soy un rojo, rojísimo, de esos que demoniza el sistema, uhh, soy malo) que su intención es ganar MÁS, a costa de CUALQUIER cosa (por cualquier cosa podría ser el cuello de nuestras madres, si fuera necesario) sin tener en cuenta las consecuencias.

    La existencia del ser humano es finita y de la gente con dinero se basa en ganar lo suficiente como para pegarse la gran vida antes de palmar. Pero no sólo eso, la realidad es que lo que les mueve es la necesidad de control. De que con un movimiento de dedo a todos nos entre el pánico y hagamos lo que quieran (y no me refiero a los gobiernos, que son meros títeres, instrumentos tras los que se ocultan estas personas).

    ¿Cómo le dices a un tío así que la llave para el bienestar pasa por que el pierda el control que tanto (o tan poco) le costó ganar? Las palabras son bonitas pero estos tiempos son de hechos. De quedarse en casa acojonado o de empezar a pelear. Y pelear de verdad, no lo del 15-M, que estaría muy bien, pero no veo logros que consiguiera de aquello. Y si por logro se cuenta el conseguir un aplazamiento de un desalojo, pues bueno. Me parecen consecuciones paliativas, no remedios efectivos. Lo bueno que ha traído es una sensación de inconformidad que tiene que seguir adelante y con más fuerza. Lo que pasa es que sigo en mi teoría en la que es más fácil que 4 capitalistas se pongan de acuerdo para dominar el mundo, que el que toda la sociedad se conciencie que hay alternativas de bienestar.

    Si tanta rabia da, habrá que militar en algún partido o intentar crear alguno para cambiar las cosas. Pero entrar en la dinámica de este país de quejarse por quejarse, pues aburre... Yo para eso no me quejo, porque de poco va a servir.

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  7. Me ha encantado la anécdota del progreso, para trabajar menos horas, y que sea más productivo, lo que noto ahora es que con esto del paro, veo en muchas empresas que contratan menos personal, y los que trabajamos lo hacemos el doble, entonces me pregunto ¿estaremos progresando?. He encontrado tu blog en el de Jose y me he puesto a leer, muy interesante.

    Un saludo.

    Victoria.

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