lunes, 9 de enero de 2012

Código de actuación de quienes estamos hasta los huevos.

La cosa es que al principio la gente usaba el trueque. Se formaban unos líos bestiales porque el criador de patos le quería cambiar un animal por otro al criador de vacas, el criador de vacas tasaba su vaca en 10 patos, el criador de patos decía que su pato valía 100g de canela y el criador de vacas decía que eso no lo valía ni una mujer. Y cuando una mujer quería cambiar a su marido por un venado lo que hacía era ponerle los cuernos para ver si así conseguía cambiar un animal por otro. Y su marido intentaba cambiarla a ella por una vaca, pero no podía, necesitaba mínimo 10 mujeres (ahí nació la poligamia). Yo prefiero una vaca a una mujer. Una vaca te ara el campo, te da estiércol, te da leche, te da carne y te da abrigo. Una mujer te da sexo. Bueno, algunas mujeres te dan sexo. De hecho algunas te dan sexo mejor que una vaca. De hecho, mejor que algunas vacas.
Como fuera, había que encontrar un valor común para los productos y se pensó en la sal, pero no tuvo mucho futuro porque la sal la podía conseguir cualquiera de una forma tan simple como es vestirse de salinera. Se puso aquello con mas salineras que la feria por lo que había que encontrar un método de hacer más exclusivo el producto de intercambio, así que se impuso que para ser salinera había que estar buena y/o tener enchufe en el Ayuntamiento. De poco sirvió porque la gente se folla ya cualquier cosa y en el mundo hay más enchufes que en una Campus Party. Por ello se empezó a usar oro, que cualquiera se mete en una mina a cogerlo. Así nace el dinero, la usura, la banca y... ¡los mercados!
Los mercados están de moda. Mucha gente los nombra y asume así un estatus y un aire de intelectual libre que le mola muchísimo a las salineras. Señalan al frente con el ceño fruncido y dicen "¡¡Ah, los mercados!!" cuando en muchos casos deberían señalarse a sí mismos con una sonrisa plácido y decir "Jeje, los mercados".
La gracia es que un tío dice de un país que "No vale na" con el mismo criterio que dice un derrotista en una barra que "Tino Tovar este año no tiene pasodobles", hay gente que lo cree y deja de comprar deuda de ese país y todo se lía. Los bancos se asustan, dejan de dar créditos y dicen que no tienen dinero como cuando uno dice que le invites porque no quiere cambiar el billete. El estado hace como que se asusta y dice que cree que la gente no consume porque no tiene trabajo o porque no puede crear una industria porque las empresas no tienen dinero porque el banco no se lo da, así que las tiendas cierran y los proveedores de las tierras dejan de producir y de necesitar a los ganaderos y a las vacas (excepto a las que follan). La solución que se le ocurre al estado es darle dinero que recauda de la gente al banco para que se lo dé a la gente pero sin obligarle explícitamente a hacerlo. El banco se queda el dinero y eso en el mejor de los casos, porque en el peor lo que hace es darle un dinero que era suyo a la gente que no tenía para pagar sus deudas y que ahora tienen que pagar la misma deuda que antes pero con intereses.
¿La culpa es de los bancos? Bueno, el estado es quien le ha dado el dinero. ¿Entonces es culpa del estado? Bueno, es la gente la que los elige una y otra vez, una y otra vez, una vez más si pueden, sin atender a que les están robando con su consentimiento y, lo que es más grave, con su apoyo. La culpa es de la gente que no se molesta en ver la evidencia que tienen justo delante. Los bancos y los políticos son un síntoma del mal que hay en la gente. ¿Cómo solucionar el problema de la gente? Yo propongo unos sencillos pasos:


1.- Se reune una banda de gente indignada con los hijos de puta/dismunuidos mentales que votan a favor de quienes nos roban en la cara con una sonrisa mitad agradecida y mitad estupefacta.


2.- Se dirigen a un bloque de pisos cualquiera y llaman a un piso cualquiera para que les abran. Se sigue el procedimiento:

-Se intenta razonar amablemente con quien conteste al interfono para que abran la puerta. Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-Se llama a otro piso aleatoriamente y se procede a usar el engaño diciendo algo como "Correo", "Propaganda comercial" o "Soy yo, abre". Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-Se fuerza la cerradura. Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-Se rompe el cristal de la puerta y se abre manualmente. Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-Se tira la puerta abajo con un ariete.


3.- Ya en el pasillo del bloque, se va a la primera puerta con la intención de entrar a dialogar. La forma de entrar es:

-Se intenta razonar amablemente con quien abre la puerta o con quién pregunte quién es para que nos deje entrar a todos. Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-Se procede a usar el engaño diciendo algo como "Vengo a revisar el gas", "Abra que tengo una hemorragia" o en caso de que haya entreabierto la puerta, se le pega un empujón para dentro. Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-Se fuerza la cerradura. Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-Se tira la puerta abajo con un ariete (el mismo de antes).


4.- Una vez dentro de la casa hay que captar la atención de quienes haya en ella. Se sugiera el siguiente método:

-Se intenta razonar amablemente con los habitantes y se les pide que se reunan en una habitación en la que puedan estar cómodos, sentados y receptivos. Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-Toda la banda se desnuda para llamar así la atención de los simpáticos anfitriones. Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-Se rompe un televisor, una ventana, un ordenador, el frigorífico o algo de valor que haga ruido y capte la atención. Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-Se procede a inmovilizar y amordazar a todas las personas que se encuentren en la casa para que escuchen. Si aun así se niegan, se pasa al punto siguiente.
-Se procede a la agresión física hasta que desistan en su cerrazón. Si no se tiene éxito, se repite el presente punto insistentemente e incrementando la intensidad de forma progresiva.


5.- Tenemos la completa atención de los habitantes de la casa. Se procede a concienciar y sumar a la causa:

-Un portavoz de la banda señala con el dedo las evidencias que deberían haber visto por sí mismos, se les palpa el bolsillo vacío y despojado que deberían haber protegido por sí mismos y se les insulta tiernamente. A continuación se les pide por favor que nos acompañen a entrar en casa del vecino. Si no se tiene éxito, se pasa al punto siguiente.
-La banda se da por vencida, pide perdón por las molestias y da los buenos días. Esos majaderos son insalvables y se merecen toda la mierda que les pase.

¿Y a qué altura me dejan estas ideas?, ¿qué soy yo si propongo perder toda civilización y todo decoro por una idea? Soy un loco. Es más que evidente que estoy loco de atar porque juro por la gente que más quiero que esto que he dicho lo haría sin pestañear. Estoy loco. ¿Yo?, como una cabra, loco de verdad. Pero lo preocupante es lo que eres tú. Y no digo tú que me lees o tú que te sientes ofendido, sino todos los "tús" que existen, la sociedad, el mundo. Digo "tú" sabiendo que tú en concreto igual no tienes la culpa. Yo soy un loco, ¿y tú qué coño eres?

¿Quién viene a casa de mi vecino?


P.D: No pongo frase ni foto, de verdad que no tengo el coño para tonterías.

5 comentarios:

  1. Se busca un Sancho Panza para Don Quijote.

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  2. Sinceramente creo que si le dices al vecino que abra porque tienes una orden de desahucio, te atiende sin problemas. Pero de este modo, me temo que no... Es que la gente está muy "globalizada", tío (por usar el primer eufemismo, cosa que detesto, que se me ha ocurrido).

    Hace poco he visto "Inside Job", si no lo has visto te lo recomendaría. Después de eso la indignación llega a un máximo que es difícil de superar. Más o menos la misma indignación que siento al ver a altos cargos políticos europeos que salen de las filas de Goldman Sachs.

    En fin, mientras la gente agilipollada, peleándose por 4 perras cuando un puñado de peces gordos se hinchan los bolsillos a costa de las 4 perras de millones.

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  3. Parte de la indignación que tengo es arrastrada de haber visto ese documental, primo.

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  4. Por cierto, de seguir así. Estás a un paso de hacerte dueño y señor del blog... no te digo ná.

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