Aunque la noticia no es de actualidad precisamente, me ha venido a la cabeza de nuevo. Y es que resulta que el señor Gaspar Llamazares, coordinador general de IU y diputado en el Parlamento, se jubila y abandona el timón de mando de la coalición izquierdista. Esto, tan celebrado por unos e ignorado por otros, a mí me llena de pesar, pues deja vacante uno de los puestos estrella del elenco político español: el payaso mayor del reino. Y es que este señor (al que por otras facetas de su biografía tanto respeto, en honor a la verdad) es más propenso a las patosadas públicas y declaraciones a destiempo que a los golpes de efecto y aciertos. Los que lo hemos seguido atento echaremos de menos sus apariciones estelares en ese gran circo que es la política en este país, pero el pobre hombre, después de ocho años de intensa dedicación claramente vocacional, bien se merece un descanso. Va siendo hora de buscarle un sustituto.
El primer candidato que se nos viene a la cabeza, por supuesto, es su sucesor como cabeza departido, el señor Cayo Lara. No obstante, este hombre que parece tan simpático en la calle y serio en su trabajo no es muy dado, al menos de momento, al autoescarde público. Así que busquemos otro. Lo natural sería que echase el anzuelo entre los diputados más conservadores del PP, pero tristemente algunos de estos ya no hacen ni gracia. Podríamos buscar entonces entre las filas de los nacionalismos más excéntricos o los camerinos del PSOE, pero no estamos hablando de mimos de medio pelo. No señor, el título honorífico de payaso mayor del reino es una cosa muy grande y muy seria. Cualquiera puede parecer tonto, pero sólo uno puede parecer el más tonto.
Desgraciadamente, creo que el señor Llamazares tiene un sucesor muy claro en este título, por mucho que temamos reconocerlo. Parece que hay por ahí un señor más preocupado en echarse fotos con Obama que en afrontar una crisis, o en colocar a amigotes o jarrones chinos de ministros que en solucionar problemas. Y como estas, a diario. Así que amigos, tiemblen, que a mi ya no me hace ninguna gracia. Porque resulta que el título de payaso mayor del reino pasa heredarlo, por derecho propio, el presidente del gobierno.
Muy mordaz tu artículo Pedrolo, llevaremos ésto para delante mientras tu sufres y cuentas las horas para llegar de ese tedioso crucero xD.
ResponderEliminarPues qué quieres que te diga, Llamazares cumplía como político. Es de los que más me hacían reir.
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