No es la III Guerra Mundial, ni una guerra fresquita, ni una amenaza nuclear con nosotros a medio camino (¡qué mal estamos colocados!). La razón es un inodoro (de esta denominación ya hablaremos otro día).
Os pongo en situación como si fuera cualquier escritor pedante de este blog:
La Estación Espacial Internacional (ISS en inglés) comenzó sus andadas en el año 1998. Es un proyecto común de cinco agencias del espacio: la NASA (Estados Unidos), la Agencia Espacial Federal Rusa (Rusia), la Agencia Japonesa de Exploración Espacial (Japón), la Agencia Espacial Canadiense (Canadá) y la Agencia Espacial Europea (ESA), aunque en verdad Brasil e Itala también participan asociados a algunas de estas agencias.
Para no daros un tostón muy grande os puedo resumir que Rusia lanzó hace 11 años un cohete con capacidad de propulsión y abastecimiento de energía. A partir de ahí todo ha sido lanzar y acoplar como si fuera una nave de Lego.
En la última expedición promovida por la NASA, sus astronautas llevaron un váter portátil. Nuevo, cómodo y limpio (sin pelos muelle).
La ISS está habitada por astronautas rusos que usaban hasta hoy un w.c. más antiguo.
Las desavenencias han comenzado cuando los gringos les prohibieron usar el servicio a los soviéticos.
Al parecer hubo bronca porque un ruso usó el baño sin que lo vieran los yankis, y se lo echaron en cara. Él lo negó todo, pero había pruebas irrefutables: pelos rubios en el desagüe.
Me indigna que haya problemas diplomáticos entre los cosmonáutas por estos asuntos.
De toda la vida, al llegar se ponen las reglas. Y si se dice que cada uno su váter, pues cada uno su váter, pero si se dice que es compartido se comparte y cada semana le toca limpiar a uno.
Como es un bien duradero y de uso común, se decide también la propiedad del mismo. Hay varias alternativas:
-Es posible que eso ya estuviera allí y fuera del dueño, así que el que lo rompe, lo paga.
-El que lo trae, lo empresta mientras está y cuando se va, se lo lleva.
-El que lo trae, recibe por partes proporcionales el dinero exacto ("Coño, pa darme calderilla, déjalo") para que pase a ser propiedad justa de todos.
-El que lo trae, lo empresta mientras está y cuando se va, recibe el dinero como en el caso anterior, y lo deja para los que se quedan.
Pero en realidad entiendo a los americanos. Si al sentarte en el retrete, te jode no saber de quién es la gotita que acabas de pringar, imagínate lo que debe fastidiar no saber siquiera de qué país es la gota.
"Salvo hoy, el texto que va antes del mío es una mierda y el que lo ha escrito, un gilipollas."
miércoles, 1 de abril de 2009
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¿Divulgación y ciencia?, ¿historia?, xDD. Se te está yendo la cabeza últimamente.
ResponderEliminarCuando he leído el título, he pensado del tirón "ladrillón infinito bélico de Don Pedro"
Yo también he pensado eso XDXD. Hacía tiempo que no escribías así de "normal". Esto ya no puede considerarse un texto antoniano. Eso sí, sigue molando una barbaridad.
ResponderEliminarPues yo he pensado que a curro le había dado por plagiarme la temática, cabrones.
ResponderEliminarTranquilo, eso no va a pasar xD
ResponderEliminarBueno, no os peleéis, convenimos que queda claro que todos me copiáis a mí en mis distintas facetas.
ResponderEliminarP.D: Rafa, es una vuelta a mis orígenes, creo. Es cierto qu ehacía mucho que no escribía algo tan "asín".
P.D.2: Me duele muy dentro que os haya gustado tanto más una foto del Pozí que un texto hecho por mí. En fin, como dijo el fotógrafo que inmortalizó a Butragueño: "Se la vi" (c'est la vie).
¿Pedro te copió en el texto de la vieja?
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