martes, 6 de julio de 2010

¡Qué situación!

El teléfono despertó de forma repentina con un estruendo de acordes y voces. "If you wanna be my lover", decía, "you gotta get with my friends". El pesado cuerpo de aquel hombre reptó torpemente hacia la otra orilla de la cama, hacia la mesita de noche, hacia la lamparita y hacia el dichoso móvil. Su mente aún no estaba lo suficientemente viva como para interpretar correctamente lo que querían decir el 2, los dos puntos y el 37 que había en la pantalla del despertador.
Descolgó, pero no animó a quien estuviera al otro lado de la línea a hablar. Simplemente se limitó a permitirle que le hablara, que no estaba la noche para mucho más. "Inspector, le espero en mi despacho, pero no le esperaré mucho más de 10 minutos", le espetó el comisario, un hombre que estaba de acuerdo con él en que la noche no estaba para mucho más. La diferencia entre ellos es que en el comisario era habitual ese estado, su sonrisa tenía todavía el papel de embalar.

No quedaba otra, el inspector se arrastró a fuerza de voluntad hasta la silla donde había puesto su ropa del día anterior y se vistió entre aromas de tabaco y noche cerrada. Corpulento y torpe a causa del sueño, tropezó con cuanto había en su piso de camino a la puerta. Quizás eso fue lo que despertó a su perro, que ladró sin convencimiento, deseando que no hubiera nadie a quien asustar ni de quien asustarse. "Tranquilo, chico, volveré por la mañana", susurró. Se puso el sombrero y se envolvió en la oscuridad de la madrugada.

Al llegar, 20 minutos después, el comisario le recibió con una palmadita de ánimo, un saludo amistoso y un café recién hecho. O no. El caso es que hacía semanas que se traían una serie de asesinatos entre manos. Un maldito desalmado se había dedicado a raptar personas de forma indiscriminada con la sana intención de torturarlos cruelmente y asesinarlos después. Era un caso que arrugaba las narices de todos en la comisaría y que traía de cabeza al inspector. El asesino parecía conocer la forma de proceder de sus perseguidores, pues llevaba tiempo evitando dejar huellas, dejar signos de su presencia, mudándose de zona a zona de la ciudad. Era hábil y estaba loco. "Inspector, nuestros agentes han encontrado un piso, un apartamento sospechoso a las afueras de la ciudad recién alquilado", comenzó. En el despacho estaba con dos agentes y el sub-comisario. "Está bien comunicado, renta por semanas y no tiene vecinos en la misma planta", dijo uno de los agentes. El comisario fusiló al pobre hombre con su mirada por haber hablado sin su permiso, pero continuó "Estamos convencidos de que nuestro hombre está allí". Sus palabras no presagiaban una noche fácil.

Estaba cansado. No ya físicamente, sino dentro de su cabeza. Estaba exhausto, no daba más de sí. Llevaba ya mucho tiempo en ese maldito caso que se estaba alargando más de lo normal. Había encontrado numerosas y oportunas pruebas, había hallado muchísimos indicios socorridos, había estado muy implicado y todo para llegar a este momento crucial.
Estaba, decía, muy cansado y no le ayudaba a relajarse la dichosa orden directa de su superior de estar toda la noche vigilando su propio piso franco, esperando por si se veía a sí mismo.
¡Qué situación!


P.D: Ahora voy con los relatos policiacos.

"Si trabajar estuviera mal visto, veríamos a ShU KaMmMmioNeRikoOoOoO"

5 comentarios:

  1. Más allá del argumento, del final, del humor, y de lo que diga el texto... Enhorabuena. Sinceramente, leo esto con envidia. Ya has subido de nivel, ya no te hace falta ningún blog, ni siquiera te hace falta nada que decir. Esto es una NARRACIÓN. Con mayúsuclas, con dos cojones, sensacional, brillante. Después de leer esto, ya puedes decir que sabes escribir. Y lo digo con la pena que me ha dado la certeza de que yo no tengo cojones a escribir nada tan bueno como lo que tú acabas de escribir.

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  2. Se ha pasado usted tres pueblos, sépalo.
    Abrumado y sonrojado releo el texto y estoy convencido de que hemos leído cosas distintas. De todas formas te lo agradezco en el alma. Un besín.

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  3. Yo espero que continúe. Me has dejao con la intriga, así que no me seas.

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  4. Sólo te digo que espero que esto sea el primero de muchos relatos policiacos, porque me ha encantado.

    Aparte te quería decir que me parece genial esta frase: "su sonrisa tenía todavía el papel de embalar."

    Enhorabuena

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  5. Yeah! Curro se ha fijado en la misma frase que yo XD. Coincido con Pedro en que este es uno de tus mejores textos. Realmente está muy bien escrito, huele a profesional. Enhorabuena, tío!

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