LA LEY Y EL MÉTODO
Rosa Díez, Portavoz de UPyD, 10 de agosto de 2009
Hemos dicho muchas veces que el principal problema de nuestro país es la Justicia; es decir, la ausencia de una Justicia independiente. De hecho, la reforma de la Justicia es uno de los grandes objetivos de Unión Progreso y Democracia, una de las razones de nuestro nacimiento. Sin justicia independiente no hay democracia. ¿Hay alguien que pueda afirmar, si no es para justificar su última fechoría política, que la Justicia es independiente en España? Un país en el que los vocales del Consejo General del Poder Judicial son nombrados por cuotas acordadas entre los partidos políticos; un país en el que el Fiscal General del Estado es, de facto, un Fiscal General que actúa a las órdenes del Gobierno de turno; un país en el Tribunal Constitucional está sometido, por mor de su sistema de nombramientos, al poder político de turno, es un país en el que no existe separación de poderes. Todo eso (y más) es lo que ocurre en España. Por eso se puede afirmar (con vergüenza pero con total fidelidad a la verdad) que en España no existe una Justicia independiente. Y si no hay Justicia independiente, no hay democracia.
Hagamos un somerísimo repaso:
Determinados jueces y fiscales hacen adaptaciones de la ley a conveniencia del poder; recuerden la bochornosa actuación de algunos de ellos durante el período en el que Rodríguez Zapatero decidió negociar políticamente con ETA; el Fiscal General del estado argumentaba que los jueces deben mancharse la togas con el polvo del camino:; o sea, embarrarse y chapucear la ley, doblegarla, para darle la razón al Gobierno Zapatero, empeñado en tratar a ETA como si fuera una organización política; el mismo Juez que había argumentado jurídicamente ( y había conseguido que los más altos tribunales lo dieran por probado) que la izquierda abertzale y ETA eran la misma cosa argumentó lo contrario para permitir al Gobierno sentarse con la banda y a ésta celebrar mítines, asambleas, congresos, ruedas de prensa, etc... Las manifestaciones que determinados jueces declaraban legales hace un año, hoy son declaradas ilegales por los mismos magistrados. Los carteles con fotos de terroristas que hace un año no se podían retirar, hoy se destruyen sin ningún tipo de problema y siguiendo las instrucciones judiciales otrora imposibles de obtener. El terrorista trasladado hace un par de años a un balneario de San Sebastián para poder recuperarse de su estrés carcelario, ese al que acompañaba la novia a paseos fuera del hospital protegido por dos agentes de la policía autonómica, hoy ha vivir en Irlanda para no ir a la cárcel en España. Los mismos jueces y fiscales que argumentaban el derecho del criminal convicto y confeso a pasear por las calles vascas le meterían hoy a la cárcel si volviera.
Todo esto ocurre en el mismo país, con los mismos jueces, con los mismos fiscales, con el mismo gobierno... con las mismas leyes. Lo cual demuestra hasta qué punto en este país no hay separación de poderes. Insisto: sin separación de poderes, no hay justicia independiente. Y sin justicia independiente, no hay democracia.
Lo dramático de nuestra sociedad, tan joven y tan imberbe, con tan poco cuajo democrático, es que existe una tendencia a minimizar la importancia de estos hechos, porque siempre hay una mitad política que está de acuerdo con el comportamiento mediatizado de los poderes de la justicia. Como entre ellos se lo guisan y entre ellos se lo comen (entre el PP y el PSOE, con algún añadido nacionalista) ninguno de ellos está dispuesto a promover que las cosas cambien. No quieren renunciar a la parte grande de la tarta que les tocará cuando, inevitablemente, llegue la alternancia. O sea, cuando pierda el que ahora manda y le toque mandar al que ahora está en la oposición. Por eso esto es tan difícil de arreglar: porque requiere un cambio radical en las leyes que obligue a un cambio radical en los comportamientos. Y eso, amigos míos, sería revolucionario.
Ni el PSOE ni el PP están dispuestos a modificar las leyes que les garantizan el manejo del poder; esas que les garantizan que podrán ralentizar una sentencia durante años para no perjudicar sus intereses electorales en un territorio de España, y por ende, en todo el país. O esas que les aseguran que según a qué imputados políticos les llevarán a los calabozos esposados como vulgares y peligrosos delincuentes que podrían huir en otras circunstancias; o esas leyes ( y esos jueces o fiscales designados en aplicación de las mismas) que les permiten garantizar a determinados partidos minoritarios que no se iniciará contra ellos ningún procedimiento mientras sus votos sean necesarios para hacer gobiernos autonómicos; piensen en Baleares y no se equivocarán: miren cómo llegó a declarar el imputado del partido nacionalista que le ha hecho Presidente a Antich y comparen esa imagen con la de los con los imputados del PP.
Por eso, porque esperan su turno para manejar la Justicia, ambos dos grandes partidos parecen preferir pasar por estas cosas que renunciar al control de los jueces y de los fiscales cuando les toque a ellos mandar. Ambos dos partidos se conforman con insultarse y echarse los trastos a la cabeza; el "tú más", sustituye la acción regeneradora de la democracia, que les llevaría a cambiar las leyes para que ni uno ni otro pudieran ejercer mando alguno sobre un poder llamado a ser independiente en cualquier democracia que se precie de serlo. Ambos parecen haber asumido que les compensa padecer en propias carnes esos métodos antidemocráticos , que cuando se validan siempre terminan aplicándose contra uno mismo. Por eso hemos de ser conscientes de que la tarea es titánica. Remover tanta miseria acumulada, tanto conformismo, tanto egoísmo partidario, tan escaso nivel político, va a ser largo y complicado. Pero es imprescindible. Tenemos a nuestro favor que cada vez hay más ciudadanos plenamente conscientes de que todo esto es un escándalo; y que lo que hasta hace poco sólo era hartazgo empieza a tener visos de reacción. Nos corresponde liderar esa respuesta. Porque defender hoy la democracia es no renunciar a promover una justicia independiente.
Del blog de Rosa Díez, recogido en la página oficial de UPyD.
Rosa Díez, Portavoz de UPyD, 10 de agosto de 2009
Hemos dicho muchas veces que el principal problema de nuestro país es la Justicia; es decir, la ausencia de una Justicia independiente. De hecho, la reforma de la Justicia es uno de los grandes objetivos de Unión Progreso y Democracia, una de las razones de nuestro nacimiento. Sin justicia independiente no hay democracia. ¿Hay alguien que pueda afirmar, si no es para justificar su última fechoría política, que la Justicia es independiente en España? Un país en el que los vocales del Consejo General del Poder Judicial son nombrados por cuotas acordadas entre los partidos políticos; un país en el que el Fiscal General del Estado es, de facto, un Fiscal General que actúa a las órdenes del Gobierno de turno; un país en el Tribunal Constitucional está sometido, por mor de su sistema de nombramientos, al poder político de turno, es un país en el que no existe separación de poderes. Todo eso (y más) es lo que ocurre en España. Por eso se puede afirmar (con vergüenza pero con total fidelidad a la verdad) que en España no existe una Justicia independiente. Y si no hay Justicia independiente, no hay democracia.
Hagamos un somerísimo repaso:
Determinados jueces y fiscales hacen adaptaciones de la ley a conveniencia del poder; recuerden la bochornosa actuación de algunos de ellos durante el período en el que Rodríguez Zapatero decidió negociar políticamente con ETA; el Fiscal General del estado argumentaba que los jueces deben mancharse la togas con el polvo del camino:; o sea, embarrarse y chapucear la ley, doblegarla, para darle la razón al Gobierno Zapatero, empeñado en tratar a ETA como si fuera una organización política; el mismo Juez que había argumentado jurídicamente ( y había conseguido que los más altos tribunales lo dieran por probado) que la izquierda abertzale y ETA eran la misma cosa argumentó lo contrario para permitir al Gobierno sentarse con la banda y a ésta celebrar mítines, asambleas, congresos, ruedas de prensa, etc... Las manifestaciones que determinados jueces declaraban legales hace un año, hoy son declaradas ilegales por los mismos magistrados. Los carteles con fotos de terroristas que hace un año no se podían retirar, hoy se destruyen sin ningún tipo de problema y siguiendo las instrucciones judiciales otrora imposibles de obtener. El terrorista trasladado hace un par de años a un balneario de San Sebastián para poder recuperarse de su estrés carcelario, ese al que acompañaba la novia a paseos fuera del hospital protegido por dos agentes de la policía autonómica, hoy ha vivir en Irlanda para no ir a la cárcel en España. Los mismos jueces y fiscales que argumentaban el derecho del criminal convicto y confeso a pasear por las calles vascas le meterían hoy a la cárcel si volviera.
Todo esto ocurre en el mismo país, con los mismos jueces, con los mismos fiscales, con el mismo gobierno... con las mismas leyes. Lo cual demuestra hasta qué punto en este país no hay separación de poderes. Insisto: sin separación de poderes, no hay justicia independiente. Y sin justicia independiente, no hay democracia.
Lo dramático de nuestra sociedad, tan joven y tan imberbe, con tan poco cuajo democrático, es que existe una tendencia a minimizar la importancia de estos hechos, porque siempre hay una mitad política que está de acuerdo con el comportamiento mediatizado de los poderes de la justicia. Como entre ellos se lo guisan y entre ellos se lo comen (entre el PP y el PSOE, con algún añadido nacionalista) ninguno de ellos está dispuesto a promover que las cosas cambien. No quieren renunciar a la parte grande de la tarta que les tocará cuando, inevitablemente, llegue la alternancia. O sea, cuando pierda el que ahora manda y le toque mandar al que ahora está en la oposición. Por eso esto es tan difícil de arreglar: porque requiere un cambio radical en las leyes que obligue a un cambio radical en los comportamientos. Y eso, amigos míos, sería revolucionario.
Ni el PSOE ni el PP están dispuestos a modificar las leyes que les garantizan el manejo del poder; esas que les garantizan que podrán ralentizar una sentencia durante años para no perjudicar sus intereses electorales en un territorio de España, y por ende, en todo el país. O esas que les aseguran que según a qué imputados políticos les llevarán a los calabozos esposados como vulgares y peligrosos delincuentes que podrían huir en otras circunstancias; o esas leyes ( y esos jueces o fiscales designados en aplicación de las mismas) que les permiten garantizar a determinados partidos minoritarios que no se iniciará contra ellos ningún procedimiento mientras sus votos sean necesarios para hacer gobiernos autonómicos; piensen en Baleares y no se equivocarán: miren cómo llegó a declarar el imputado del partido nacionalista que le ha hecho Presidente a Antich y comparen esa imagen con la de los con los imputados del PP.
Por eso, porque esperan su turno para manejar la Justicia, ambos dos grandes partidos parecen preferir pasar por estas cosas que renunciar al control de los jueces y de los fiscales cuando les toque a ellos mandar. Ambos dos partidos se conforman con insultarse y echarse los trastos a la cabeza; el "tú más", sustituye la acción regeneradora de la democracia, que les llevaría a cambiar las leyes para que ni uno ni otro pudieran ejercer mando alguno sobre un poder llamado a ser independiente en cualquier democracia que se precie de serlo. Ambos parecen haber asumido que les compensa padecer en propias carnes esos métodos antidemocráticos , que cuando se validan siempre terminan aplicándose contra uno mismo. Por eso hemos de ser conscientes de que la tarea es titánica. Remover tanta miseria acumulada, tanto conformismo, tanto egoísmo partidario, tan escaso nivel político, va a ser largo y complicado. Pero es imprescindible. Tenemos a nuestro favor que cada vez hay más ciudadanos plenamente conscientes de que todo esto es un escándalo; y que lo que hasta hace poco sólo era hartazgo empieza a tener visos de reacción. Nos corresponde liderar esa respuesta. Porque defender hoy la democracia es no renunciar a promover una justicia independiente.
Del blog de Rosa Díez, recogido en la página oficial de UPyD.
Todavía no lo he leído, pero a ver si podemos decir a la señora Díez que "ambos dos" es una redundancia.
ResponderEliminarEso de la Justicia independiente suena más fácil de lo que en realidad es.
ResponderEliminarNo dudo en que nuestra democracia está anquilosada entre dos partidos que solo buscan su acomodamiento. Siendo así siempre he pensado que hay un mal menor (en torno a cual de los partidos gobierne), ya que las ideas de revovolución de esta mujer las veo de díficil cumplimiento y menos que sea ella quien las lleve a cabo.
Unas palabras muy bonitas pero como dice un refrán, "el infierno está lleno de buenas intenciones y el cielo de buenas obras". Y eso que ni creo en el infierno ni en el cielo.
Pues no sé, parece que últimamente estamos llamados a encontrarnos, pero no estoy de acuerdo contigo Jose.
ResponderEliminarNo sé porque deben ser ideas de dificil cumplimiento en España, cuando es una situación conseguida en otros paises de nuestro entorno. La separación de poderes no es una utopía. Es algo que puede conseguirse, que es factible, y que sería lo más cercano al Bien en política. Partiendo de la base que me da exactamente igual quien lleve a cabo esas ideas, sea Rosa Díez, el PCE, UCL, o venga impuesto de Estrasburgo. Tenemos una democracia de pacotilla, a mi entender, y hay que pelear por cambiarla.
De todos modos, no son palabras huecas. Ahí está ese partido político peleando por conseguir eso. Aunque sea con un escaño.
Me gusta que no estés de acuerdo.
ResponderEliminarEvidentemente creo que la Justicia independiente es necesaria. No obstante, un sistema corrupto es muy difícil que funcione sin la Justicia de tu parte, por eso aunque se proclame que ésta es independiente en algunos lugares, yo soy un poco escéptico (soy escéptico en todo, pero bueno...).
Como dices es algo a lo que aspirar, pero sinceramente, es una realidad que nuestro sistema está apoyado por una gran cantidad de personas (entre las que me incluyo para conseguir mi "mal menor") y por eso se me antoja difícil que esto suceda.
Y la realidad en nuestras elecciones democráticas es denigrante. Hay dos tipos de votos de los que se ríen los partidos mayoritarios, el voto en blanco y el no votar, y ciertamente es preocupante,el voto en blanco cae en saco roto beneficiando a uno u otro y de la abstención de no hablan y como dijiste hace poco "no existe lo que no importa". La única forma de cambiar la situación sería votar a otro partido, en esta situación se piensa, "para qué si no van a gobernar". Y yo pienso que aunque gobernasen, la situación no cambiaría.
Siento ser tan pesimista, pero así veo nuestra realidad. Lo bueno es que haya gente optimista como tú.
Me gusta que no estés de acuerdo y que te guste que no esté de acuerdo.
ResponderEliminarPues entonces coincidimos en el diagnóstico (caca), pero disentimos en el tratamiento. Yo sinceramente creo que es posible cambiar todo esto, aunque sea poco a poco, pasito a pasito. El primer paso ya está dado: no tragar. Ser crítico, observar, y criticar. Y aquí pataleamos a cascoporro (a veces puede que hasta con razón). El siguiente, siendo coherentes, es intentar cambiarlo. Es posible que dentro de unos años deje de intentarlo, cuando me de cuenta de que todo es lo mismo y nos han ganado. Pero eso será después de intentar hacer algo. Así que te animo a ser optimista, incluso crédulo.
Por otro lado, ya uqe hablas del voto en blanco... puede que lo hayas leido ya, pero si no: http://patociencia.blogspot.com/2009/01/la-estafa-del-voto-en-blanco.html (auto-spam)
PD: Me ha puesto cerdo que me cites
No lo había leído me ha parecido muy interesante, el primer párrafo es increíble.
ResponderEliminarLo peor de todo es que soy el primero que quiere cambiar nuestra realidad (como un buen Mufasa que cuida de su manada), pero lo veo tan complicado (porque la gente parece que no se da cuenta de la situación) que soy muy pesimista en este tema.
Por cierto el diagnóstico lo has resumido genial y citarte mola porque escribes algunas frases muy directas que resultan muy útiles.
Desde luego a mí de las poquitas cosas que me han enseñado en derecho es que el poder más importante para el desarrollo de una correcta separación es el judicial, concretamente en su relación de independecia, estoy de acuerdo en que no hay democracia con unos jueces influenciados por el poder ejecutivo. Ahí no creo que el artículo aporte nada novedoso.
ResponderEliminarEn lo que se refiere ya a ejemplos concretos, sinceramente no tengo el conocimiento adecuado para ratificarlos ni desmentirlos. Pero tenglo claro que al fin y al cabo ésta va a ser siempre la idea de UPyD, el bombardeo bilateral a PP y PSOE, porque exactamente igual que ellos critican ese intercambio continuo de decisiones entre ambos partidos, creo que está bastante clarito que a ellos le interesa lo contrario. Otra cosa es que intrínsecamente tenga razón en el hecho de que exista ese bipartidismo sucio y corrupto, y que tengamos pocas vías para solucionar este asunto. Pero que tampoco nos vendan la moto del "bueno, malo, bueno, malo" que así no van a hacer más que caer en los mismos errores.
Y por último, no sé si será Rosa Díez la que escribe en su blog, pero lo que sí sé es que el que lo haga escribe con el culo...VEASÉ "hoy HA vivir en Irlanda para no ir a la cárcel en España."
Jajaja estaba deseando leer la respuesta de Curro. En realidad supongo que no se trata de un "descubrimiento" ni una "iluminación" hacia nadia. El tema de la no-separación de poderes ya lo ha tratado ella por activa y por pasiva, no creo que pretenda "revelarnoslo" de nuevo. Simplemente me parece un buen artículo denuncia, con un buen fondo, una crítica sólida y certera y con buen contenido. Mas que un adoctrinamiento, me parece una declaración de principios, y sobre todo, un pataleo en toda regla, de sobresaliente. Por eso lo he puesto aquí. Aunque sin duda tienes razón en que si van a caer en los errores generales del bipartidismo y su trato al adversario (no importa quedarse ciego si dejas tuerto al adversario) a los que estamos acostumbrados por aquí, mejor quedarse en casa a la hora de votar en el futuro.
ResponderEliminarY yo de ortografía no hablo, que no tengo derecho. (Aunque tengo ciertas dudas sobre "ambos dos". Creo que no esta mal. Al menos, no es la primera vez que lo escucho)
Curro tiene razón "ambos dos" es una redundancia y por desgracia hoy en día hasta en periódicos y noticias en televisión meten unos patazos de este tipo por los que deberían expulsarlos de la galaxia.
ResponderEliminarSí, soy exagerado lo sé.
Fíjate que me he equivocado al leer la primera vez y me ha parecido ver "meterle unos patadazos a esos tipos para expulsarlos de la galaxia".
ResponderEliminarY he pensado: "Pues un pelín exagerado sí."
Yo no acostumbro hablar de política, pues me parece que depende con quien hables es meterse a veces en un tunel sin salida y hasta peliagudo.
ResponderEliminarPero me atreveré a hacer una pregunta: realmente Uds.creen que si la Sra Díez llegara al poder haría esos cambios que tanto pide o caería en los mismos errores que sus atencesores?
Yo creo que caería...
Un saludo
Dejemosle el beneficio de la duda, ya que los otros partidos mayoritarios no lo han demostrado, no significa que UPyD no lo pueda hacer. No soy un ciego, pero los otros dos partidos no lo hacen bien y ninguno les conviene un partido como el de Rosa que por lo menos critica de forma directa y con conocimiento de causa lo que se hace mal en política. Yo quiero pensar que no caería...
ResponderEliminarY el texto de la Diez, esta muy bien la verdad es que no había reflexionado nunca sobre ese concepto de la Justicia en España. Al final va a tener razón mi prima cuando decía que en España no existe la democracia XD Pero en realidad creo que es que la gente piensa que eso es normal, que cuando alguien sube al gobierno tiene todo el poder y libertad para cambiar lo que sea. Así, que pienso que el problema no esta sólo en que a los partidos les beneficie sino que es que la gente no sabe que existe una división de poderes y que el gobierno no se puede meter en la justicia. Como siempre digo, en educación pasa lo mismo, cada partido a mangoneado lo que quería, y jugar con el futuro de un país, que me parece de lo mas importante o lo mas importante politicamente hablando, es una puta mierda e incomprensible.
Como siempre es mejor manejar a borregos que monos inteligentes.
Es posible que cayera en los mismos errores. Ese será el momento de escupirle y condenarle. Pero de momento no lo ha hecho, por lo que al menos yo le concedo el beneficio de la duda, ya que también es posible que no caiga. Y además, de momento, es el único de los cuatro nacionales con esas críticas y proposiciones de cambio en su ideario y programa electoral. Ya da una idea bastante general de la actitud de los otros. Al menos es una alternativa. Por lo menos mientras no falle. ¡Gracias por comentar!
ResponderEliminarY el agua moja.
ResponderEliminarCreo que es un error por su parte hacer este tipo de declaraciones. Principalmente porque podría llegar el momento en el que los jueces y el cuarto poder se sintieran transversalistas desde por la mañana y lo podrán poner un link a Patociencia para hacerle una mosqueta. Y no creo que haya algo más denigrante para alguien que quedar en evidencia por culpa de un link de Patociencia.
Menos mal que eso no va a pasar ni mañana ni pasado.
Hombre, si se diera el caso, me sentiría orgullosísimo y honrado de ser el causante de tal mosqueta y PATOCIENCIA su ventana. No lo dudes.
ResponderEliminarY sí, el agua moja. Y aún así la cantidad de gente que lo ignora...