sábado, 21 de febrero de 2009

AVISOS DE PATOCIENCIA

A partir de hoy, para nuestra fortuna, y especialmente para la de todos ustedes, PATOCIENCIA cuenta con nuevo autor en sus filas. Este pollo –o pato- que ha tenido a bien sumarse a nuestra petulancia bien merece, no sé si más por grande o por amigo, una breve presentación.

A nivel personal hay tanto que decir que mejor, no digo nada. Sabéis los que me leéis que gusto particularmente de hacer referencias en mis textos a aquellos a los que admiro. Por eso me enorgullece compartir arena con mi amigo, pues tener a este hombre con nosotros es un homenaje constante a lo que soy, de donde vengo y por lo que estoy aquí. Son muchos bocadillos, muchas horas perdidas y muchos pasos los que hemos compartido. Hasta ha llegado a prologar lo único reseñable que he escrito en mi vida, manual con el que tengo estudiando a una legión de compañeros. Profesionalmente, nuestro nuevo amigo es, precisamente, el que más tiempo lleva emborronando papeles de todos nosotros. Así que os rogamos que seáis magnánimos en las comparaciones. Lleva desde hace cuatro años un espacio MSN en el que publicaba sus textillos bajo su pseudónimo más conocido, YOMISMO2, y a día de hoy lleva más de cien publicados, ha iniciado una saga de minimalismos que piensa continuar allí y cuenta en su archivo con varios artículos y textos sencillamente geniales. Es, por tanto y de momento, el único autor de PATOCIENCIA que continúa con una carrera paralela en solitario. Por lo visto, no tiene suficiente con maltratar el word con la prosa y ahora resulta que le ha dado por enhebrar versos. Al muy cabrón no se le da mal tampoco, y en sus ratos libres se traviste de poeta urbano. De esos que gustan rimar con música de fondo y poniendo voz de chulo, enseñando su otra cara firmando como su alter ego: Mr. Hide. Por si fuera poco, este tío es un iniciado monologuista que ya carga a sus espaldas con varias actuaciones en distintos bares y locales de la ciudad.

Aquí lo tienen. Al más experto de todos nosotros le ha picado el gusanillo, dado envidia nuestra prepotencia y ha decidido sumarse a nuestra pedantería. Esperamos que su llegada alegre a propios y extraños, nos ofrezca nuevas y mejores líneas en las que perder el tiempo, y de paso traiga tres o cuatro lectores nuevos que nos hagan sentir mejor con nosotros mismos. Bienvenido y buena proa, robotín. Amistad, sinceridad y compañerismo. San Juan Bautista de la Salle.

4 comentarios:

  1. ¡Creo que padezco una variante extraña de epanadiplosis!
    Agradezco la invitación que me ha hecho Pedro en nombre de ésta, la página con el nombre más feo de toda Internet.
    Me llamo Antonio y sigo este blog desde sus inicios porque en él escriben tres amigos míos (y conste que soy parco concediendo esta etiqueta). Escribo de forma terapéutica. Es como si me tomara una pastilla y todos vosotros lo presenciárais expectantes en ésta, la página más pedante de toda Internet.
    PATOCIENCIA me acoge entre sus ruidosas alas de plástico para darme calor y compañía. Por así decirlo, soy un veterano fichado como tapa-huecos en el mercado de invierno. Vengo a aportar una mijita, sin alterar la dinámica de ésta, la página más quejicosa de toda Internet.
    No penséis que soy más de lo mismo. Al contrario que mis compañeros yo aportaré pesimismo y miradas críticas de reojo a lo más somero de la sociedad. Toda una novedad.
    Espero que todos los lectores (sí, me refiero a vosotros dos o tres) lleguéis a hacerme un huequecito en vuestras lecturas patocientíficas . Y si aun intentando comprenderme, sigue habiendo desavenencias, aviso:
    “Este autor cuenta en su haber con un libro de hojas de reclamaciones a su disposición. Si no queda conforme con el producto ofrecido o el trato recibido, escriba su queja con letra clara y de imprenta en los papeles dispuestos para ello junto al retrete, colgados de un bello y ornamental palo paralelo al suelo. Incluso si su cuita no ha sido resuelta, le remitimos a la oficina de Atención al Cliente, con sede en las antípodas de donde la espalda pierde su honorable denominación.”
    De todas formas, no debéis hacerme mucho caso, porque abuso de los garbeos psicológicos y tiendo a darle trascendencia a la primera fruslería que se pasee por mi campo visual. Además… ¡creo que padezco una variante extraña de epanadiplosis!

    ResponderEliminar
  2. Epanadiplosis, esta figura retórica tiene nombre de enfermedad, epanadiplosis.

    Como en esto que he encontrado en Internet:

    Soneto cuando nace no es soneto
    es una idea, un ritmo, y es
    revés de metro y rimas al revés,
    boceto descarnado de un boceto.

    Reto a donosas musas, y es el reto
    cortés. ¿Por qué, oh pluma descortés,
    en vez de aliento ofrécesme el envés?
    Completo es ya el cuarteto. ¡Al fin completo!

    Trabajo peliagudo, este trabajo
    has perdido. ¡Si no te queda un as!
    Cabizbajo el terceto, cabizbajo.

    Tras el verso descubres -¡marcha atrás!-
    Bajo las consonantes golpea bajo
    Satanás con el rabo, Satanás.

    María Rosal

    ResponderEliminar
  3. Buaf, me parece estupendo ese soneto. Está lleno de ganas de terminar para que nunca termine el soneto. Mola.
    Respondo con otro, de paso:

    Un cielo recién pintado de gris
    gotea sobre las impávidas vidas
    que apuestan su alegría en un Depor - Madrid
    que bostezan penas de mentiras

    Oleadas de zombis cansados
    comparten suspiros en el autobús
    cada uno echa su rutina en el vaho
    manchas en el hall de Xanadú

    Y todos nos sonreímos
    cuando somos el objetivo
    de un objetivo asesino

    así tapamos cicatrices
    y cuando recordamos lo vivido
    creemos que fuimos felices

    ResponderEliminar
  4. Quién iba a sospechar que "Xanadú" (porque se llama así, te pongas como te pongas) iba a contener un soneto. Gran descubrimiento.

    Por cierto, con música es mejor todavía, señores XDXD. Próximamente en el álbum "Antonio Ortega: borasha".

    ResponderEliminar