martes, 9 de noviembre de 2010

Arriates...

Y Juan le dio una etiqueta distinta a aquellos yogures con trocitos de fruta. Y vio Roig que era bueno.


En aquellos días, ella, pecadora irredenta, quería hacer compota y vaya si la hizo. Que para la cocina y para todo en general, ella era única.
Él, por su parte, era simple y trabajador. Más simple que trabajador. Tan simple que no era capaz de hacer un sindicato para pedir más días libres. Y eso que no tenía a nadie por encima en la oficina.
Llegó-le entonces un maletín de polipiel con una esquina despeluchada al hacedor que vio-lo lleno y vio-lo bueno a partes iguales. El sumo páter, a la sazón y a todas las sazones que haya, comprendió la oferta que le llegaba desde Valencia y aceptó-la todo a una vez. Encaminó-se hacia los inquilinos del momento y echó-los asina:

-¿Po no os habías dicho que no comiérais peros?
-Que va -repuso Eva.
-No seas canalla que sabes que sí.
-Yo no me acuerdo -defendió a su consorte Adán más por evitar broncas de Eva que por convicción propia, que cuando se efandaba la señorita no la aguantaba ni dios.
-Pues yo sí -retumbó la voz del Altísimo.
-Pero... -empezó Eva.
-Soy omnisciente -concluyó Dios interrumpiéndola.

E inventaron-se los deshaucios. Adán se acuerda de la reforma laboral a diario, Eva no se puede poner la epidural porque tiene un tatuaje en los riñones. Y Dios no vio nada ni bueno ni malo porque se quitó del medio pronto.

A pesar de que por aquellos cobros no había mucha gente, con el tiempo se hizo una clientela fiel aquel Mercadona en el que sonaban músicas celestiales y los paquetes de galletas no traían ninguna rota. El creador de todo aprovechó el trozo de Edén que le quedaba para hacer unos cuantos pisos y alquiló-los. Ahora vive de las rentas y solamente dobla los dorsales cuando se lo pide su profesora de pilates.
Y vio Dios que aquello estaba del carajo.


P.D: No le busquéis tres pies al gato. El texto es una paranoia y no voy a dar más explicaciones.

La diferencia entre los suecos y los inmigrantes ilegales es que los suecos ven y decoran todo con optimismo

6 comentarios:

  1. Recuérda-me a uno de mis diálogos. Y dijo el hombre indeciso, en gallego el pronombre va después del verbo pegado a éste. Y ellos vieron cómo perdió-se otra costumbre.

    "A la sazón" es una coletilla de un profesor mío.

    Un poco locura el texto, sí.

    Saludos.

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  2. Muy grande, me recuerda a "Eva tomando el sol" (¡bendito descontrol!).

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  3. Quizás de Sabina se parezca más "Los cuentos que yo cuento", pero "Eva tomando el sol" es mucho mejor canción :D.

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  4. Qué gran texto. Humor y Antonio en estado puro, tocaba!.

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  5. Por cierto, ahora he recordado que estoy esperando alguna carta más de Don Jesús María del Valle Fresnedoso

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  6. Y recetas de cocina. Gracias por recordármelo. Es que se me va la cabeza.

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