martes, 14 de diciembre de 2010

Cartas de Jesús María del Valle Fresnedoso: "Ay, salpica y chapotea"

Sucede con demasiada frecuencia que las arquetas no dan abasto (cosa lógica, por otra parte, dado que su misión principal es todo lo contrario a abastecer). Es irónico que ese problemilla haga que muchas vidas se escapen, se pierdan, se diluyan como yéndose por el sumidero.
No hay derecho y no es justo que sucedan estas catástrofes en las que el clima inclemente hace dudar a cualquiera de la inexistencia de deidades malvadas e impías. Hablo de inundaciones, de diluvios. Riadas que entran en casas de pobres almas que apenas pueden replicar que el lodo no es bien recibido, que el agua es una visita non grata.
Continuamente vemos que se repiten estos desastres que en el mejor de los casos se salda con cuantiosas pérdidas económicas. Eso cuando los temporales no se saldan con muertes de por medio.
¿A quién hay que culpar? A terrenos no urbanizables que llevan años siendo el hogar de familias enteras, a lo mejor. O quizás sea cosa del puñetero cambio climático que todo lo puede. Quién sabe si es por pura mala suerte y a que no podemos controlar nuestros propios destinos. A saber, el caso es que no conozco a nadie con las asaduras de mirar a los ojos a esas personas que achican el cieno que se apodera de sus viviendas y decirles que hay algo de razonable en toda esa desgracia. Bueno, ni irracional tampoco. Sea como sea, quiero decir, tenemos vidas destrozadas, vidas que se ahogan con un nudo en la garganta y con lágrimas en los ojos que no se quieren tirar al abismo por no empeorar la fluvial situación.
¿Queréis mi opinión al respecto de tanta barbarie? Pues me parece que la gota fría es mala. Vamos, que me posiciono en contra.

4 comentarios:

  1. ¿Y qué me dice del Alzheimer, don Jesús? xD

    ResponderEliminar
  2. Jesús María del Valle Fresnedoso15 de diciembre de 2010, 11:42

    Bueno, ese es otro tema. Yo particularmente estoy en contra también.

    Del dodecaedro ni me hables.

    ResponderEliminar
  3. Y digo yo... ¿no tendrá nada que ver esto con las cometas?

    ResponderEliminar
  4. Felices fiestas a todos, pato-científicos.

    Y a Jesús María, también.

    ResponderEliminar