jueves, 15 de octubre de 2009

Confesiones de un no taurino (reflexiones sobre la tauromaquia que no van a gustar a nadie)

El otro día conversaba yo con amigo amante del mundo del toreo, y me contaba indignado acerca de un correo electrónico que le habían mandado en contra de su afición. Se trataba de un e-mail de los encadenados o virales, en que te llega la parrafada escrita, la lees, y si te gusta se lo pasas a los contactos que quieras, de forma que lo que recibe uno, se lo envía a doscientos. Mi amigo –que por honor tengo llamarlo así- no estaba molesto con el hecho de que a alguien no le guste la tauromaquia y hable mal de ella, ni porque un partido político nazca con el único objetivo de prohibirla –lejos del clásico estereotipo del amante del toreo derechón y conservador, mi amigo es un firme e inflexible defensor de la libertad de pensamiento, ideologías y gustos, y casi más izquierdín que derechón, a mi juicio- sino por la cantidad de mentiras y difamaciones que el mensaje contenía y que usaban como argumentos para prohibirlo. Seguro que muchos han leído ese correo: caballos viejos que mueren tras la corrida sistemáticamente, toros maltratados en la lidia, animales agonizantes que abandonan la plaza aún con vida y desangrándose… Y me explicó con pelos y señales por qué cada uno de los puntos no era más que una gran falacia premasticada para que la gente se la tragase y se opusiese a la fiesta. Y ya en la comida, pasó a contarme el por qué sí del toreo para él, y me habló con calor y sentimiento de duelos entre hombres y animales, de respeto ante todo por el toro, de una historia, una tradición y una parte de nuestra cultura con la que él había crecido y que muchos fines de semana conseguía erizarle el vello de los brazos y el cuello con una pasada o un capotazo certero.

Decía también mi amigo que el toreo es Arte. Y lo lamento, pero yo ahí, personalmente, disiento. Para mí el Arte no es belleza. El Arte es creación: es literatura, es música, es pintura, es escultura, es arquitectura… y elevada a su máxima expresión. Ahora bien, es cierto que hay una serie de afortunados, virtuosos, que son capaces de realizar sus ocupaciones con tal maestría que consiguen elevarla al grado de arte, haciendo de cualquier cosa un arte, aunque no lo sea por si mismo. Ya sea con un balón de fútbol, una pelota de baloncesto, cuidando enfermos o viviendo mismo. Aquí mismo, en Cádiz, cuando vemos a una persona de esas grandes, de las que te cuando no tienes dónde sentarte se levantan y te ofrecen su silla, de las que se parten la cara por ayudar a los demás, de los que se dejan el alma para llevar comida a su casa, decimos de él que es, como halago superlativo, un Artista. Si decimos que Zidane es un Artista, si decimos que Michael Jordan es un Artista… Díganme cómo vamos a decirle a nadie que Jose Tomás no es un Artista.

No considero a los toreros el culmen de la valentía. Sin ir más lejos, veo muy por encima a los mismos saltadores o recortadores, esquivando al toro o cogiéndolo por los cuernos para saltarlo, sin otro propósito que evitar un beso de la bestia, no pretendiendo matar después al animal. Eso si que es tener un buen par de cojones soberanos. Aún así respeto y valoro con justicia a los buenos toreros, porque los tienen gordos. O al menos uno, en algunos casos. Ahora, tampoco lo considero la máxima expresión de la crueldad humana y el dantesco espectáculo que algunos dicen. No lo veo comparable, como pretenden los antitaurinos, a un grupo de hombres acorralando focas indefensas en una placa de hielo esperando a destrozarles el cráneo con una barra de hierro -para no estropearles la piel a las criaturas- y arrancarles el pellejo tiñendo el blancor de rojo. Ni a matar elefantes hasta su extinción para ganar dinero con su marfil. O ballenas, dodos ni tigres de tasmania hasta no dejar ni uno. Ni a tirar cabras desde lo alto de un campanario o correr delante de los mismos toros con las astas prendidas o capadas. En absoluto. En eso si veo crueldad sádica gratuita y sólo el fin de divertirse humillando a un animal. A mi modo de ver, son circunstancias bastante distinguibles, de necesaria prohibición. No así el toreo. Veo poco distinto este de experimentar con animales, enviarlos al matadero para consumir su carne (donde las reses se mean de pánico, por cierto), la cría para su consumo o perseguirlos por diversión. Los veo afines en el fin o el qué, como el que dice, no en los modos, ojo. Y es que incluso, fíjense, veo distinta la lidia de la caza y la pesca deportiva. Al menos, en el primer caso, se trata de un duelo. Así que, en este segundo grupo, mientras se cumplan unos principios básicos de respeto y dignidad al animal, no veo motivo para prohibirlos.

Pero en fin, sólo son devaneos de un neófito en estas corridas. Los antitaurinos si los verán –en esencia y adornado con varios embustes, no se debe hacer un espectáculo del sufrimiento de un animal-, y los toreófilos verán lo contrario –el espectáculo no es el sufrimiento del bicharraco, sino el combate entre cornudos, sean bi o cuadrúpedos, en el que como buen duelo lo mismo le clavan una banderilla al toro que le hacen cosquillas en el diafragma al torero-. Que cada cual ofrezca los suyos, que mientras tanto yo me encogeré de hombros, sin apoyar a los que la prohibirían ni entusiasmarme con la fiesta. Pues aunque comprendo y respeto a los que la aman, no consiguen despertar en mí ese sentimiento. Será porque, al fin y al cabo, personalmente no termino de verlo un duelo justo. No han indultado suficientes toros, ni han muerto suficientes toreros, como para que a mi me guste el toreo.



32 comentarios:

  1. A mí no me gustan los toros (y la mitad de mi linaje paterno está en tratamiento por eso xD) y me parecen una aberración.
    Me paso por el forro de la huevada a los que dicen que "es la lucha entre el hombre y la bestia" y todas esas chorradas. El toreo tiene sus raíces y su ancestral éxito en el morbo de la sangre y el dolor.
    Si quisieran que hubiera una lucha en plenitud de facultades, dejarían que el hombre llevara un AK-47. Y si quisieran que fuera una lucha entre iguales, lo desarmarían.
    Si quisieran una lucha, las corridas durarían hasta que uno quedara KO y si no sucediera decidirían los jueces a los puntos.
    A veces me parece verdaderamente bárbaro que exista una fiesta así.

    Ahora bien, me restriega los bajos que haya tantísimo hipócrita anti-taurino que monta manifestaciones multitudinarias y crea partidos políticos.
    Monta un partido contra el paro, contra la miseria de gente que vive en la calle, contra la corrupción, contra la guerra o contra el hambre. No montes un partido contra la viudad de una puñetera vaca.

    P.D: Hay una pequeñísima (ínfima) incongruencia en el tercer párrafo porque dices que matar focas por su piel o elefantes por su marfil es una cureldad gratuita y no lo es. Es una crueldad, una estupidez, un absurdo... pero no es gratuito.
    P.D.2: A la modelo de Milka y a LVQR (La Vaca Que Ríe) le encantan las corridas de toro. Sobre todo en su lomo.
    P.D.3: Publicaré cuando se cumplan las 24h.

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  2. No me parece equiparable esas salvajadas de las que habláis (lo de las focas, los elefantes...) a mandar animales que crías al matadero. Porque una ganadería no se alimenta ni se cuida por arte de magia.

    De todas maneras yo creo que, como apunta mi célebre primo, antes de ponernos a discutir en las cuestiones éticas y morales de "los toros" hay que plantearse muchas otras cosas.

    Es por eso que mi postura sobre este tema es de una indiferencia total.

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  3. Respetando a tu amigo y a la familia de Antonio (que también es la mía, más indirectamente), no encuentro diferencia entre matar a un elefante para vender marfil y matar a un toro para vender entradas. Cuando una lucha es tan marcadamente desigual, no una es lucha, es una matanza. Para colmo es una matanza con ensañamiento que sirve para divertir al personal. Si todo sale según lo esperado, el torero no se hará un rasguño, y el toro recibirá una larga paliza de muerte. Esta muerte está programada de antemano, es lo que se pretende desde el principio, aunque puedan ocurrir fallos (que el toro "gane" es considerado un error y algo lamentable). Por eso lo que me parece realmente hipócrita es hablar de una "lucha", o del "respeto al animal". Si los toros se respetaran sólo los mataríamos para comer, y seguramente tendríamos que recurrir a una muerte rápida e indolora (acaso usando monóxido de carbono, como se hace en las granjas). Supongo que por todo esto una corrida de toros me parece tan cruel como cada uno de los ejemplos que has puesto en el texto (y seguramente más que un encierro, que es una práctica más idiota que cruel). Maldita la belleza que pueda encontrar alguien en esa violencia gratuita, por más arte que se tenga ejerciéndola.

    Sinceramente, no entiendo por qué el toreo no se prohíbe. ¿Y por qué no va a haber un partido antitaurino o una manifestación? Es lo que se hace en democracia cuando uno es activista, amén de recoger firmas. Tampoco sé por qué Antonio los llama "hipócritas", si por lo menos ellos dejan claras sus intenciones. Y su causa es justa, joder.

    Fdo.
    El tío que escribió el correo XD

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  4. No, si no estoy en desacuerdo con los anti-taurinos. Lo que me toca los huevos es que una persona se desgañite, llore, patalee y dedique su vida política a la viudedad bobina y no a las miserias humanas.
    Son gente que en vez de luchar contra el cáncer se dedican a reclamar un Almax con sabor a fresa.

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  5. Odio la farándula, el elitismo, el clasismo, el calor, las críticas, los toreros, a las pivones que se tiran los toreros, los puros, a Manolo Molé y las charangas.

    Odio la hipocresía, la demagogia, la falsedad, la prioridad de intereses y la conveniencia de muchos anti-taurinos (más o menos como me pasa con la cúpula de Greenpeace).

    Es decir, casi que no tengo tiempo de decidir si estoy a favor de esta fiesta o no.

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  6. Ah vale, pero entonces es que han elegido mal sus prioridades.

    ¡Curro, mójate! ¡Maldito bastardo! (me has ofendido con lo de Manolo XD). Tío, ¿pero conveniencia por qué? ¿Interés? ¿Qué beneficio sacan ellos dejándose el pellejo por cuatro bóvidos viudos? ¿Y qué pasa en la cúpula de Greenpeace? Pregunto por pura ignorancia, que conste.

    De todas formas no entremos a cuestionar los métodos. Con eso pasará, imagino, como con todo: que los hay honestos y comprometidos de verdad, y los habrá ignorantes y demadogos (como el perrito de Pedro XD). La cosa es, ¿a favor o en contra de maltratar toros?

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  7. Hola! Humildemente y entonando un “enhorabuena por el programa” me voy a animar a participar en este universo vuestro.

    Hace aproximadamente un mes acudí a mi primera( y última) corrida de toros(en la feria de la tapita la mezcla de curiosidad y el rebujito me arrastraron a ello).
    Bajo mi punto de vista LA MAYORÍA de la gente que había allí sólo buscaba una cosa; EL MORBO. Escuché varios comentarios acerca de lo divertido que sería ver morir al toro o en su defecto ver como el toro lesionaba al torero. Es decir, violencia gratuita, la gente busca un duelo entre 2 vidas como si aquello fuera el mismísimo Coliseo Romano.
    ¿Duelo justo entre hombre-toro? Que mentira más gorda.
    Claro está que el comentario de unos pocos no puede generalizarse a todos los taurinos, y posiblemente ese día acudiría mucha gente no aficionada a los toros que solo buscaban la manera de pasar una tarde soleada.
    Pero en definitiva estoy de acuerdo con los comentarios de Rafa y Antonio, los toros no me parecen un arte, una actividad que implique VIOLENCIA no puede asociarse nunca al ARTE.
    Como curiosidad contaré que ese mismo día que fui, varios toros fueron mal atacados por el torero (le clavaron mal la espada) lo que les hizo escupir sangre, gemir y correr despavorido por la plaza hasta que conseguían(a veces a la 3 o 4º) rematarlo. ¿Qué arte hay en eso?

    Pablo

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  8. Se mezclan tantos temas, que al final nos liamos.

    -Política:
    Vemos una mención a los partidos políticos en el texto de Pedro. Cuando se dice algo relacionado con el mundo de los toros, parece que la gente imagina al típico españolito de turno con su camisa polo Ralph Laurent metida por dentro, engominado hasta las trancas, y un pin de la banderita española. Adjunto una fotografía muy curiosa, para zanjar esa imagen de los toros como algo de “gente de derechas”,
    http://1.bp.blogspot.com/_xmoOVQ29VKg/SlDkNGWCdII/AAAAAAAAANQ/A64kWm8k8tA/s1600/che%2Ben%2Bbarrera.jpg
    Sacado del siguiente blog: http://salmonetesyanonosquedan.blogspot.com/2009/07/el-che-y-los-toros.html
    Mención aparte se merecen la hipocresía de los partidos antitaurinos, que se escudan en ese lema para conseguir votos (Y financiación) cuando posiblemente nadie se haya leído su programa político: http://www.pacma.es/programapolitico.php.

    Lean, hay cosas muy interesantes que se camuflan bajo antitauromaquia, pero como ganen se nos va a prohibir incluso el comer pescaito frito en la plaza de las flores.
    Os contare una anécdota, cuando en 1936 Federico Garcia Lorca fue asesinado abatido por los fusiles fascistas, le acompañaba en este último viaje un banderillero él cual también encontró la muerte. (Los toros y la Cultura juntos hasta la muerte) Pocos meses antes de morir Lorca, dejo una frase: “El toreo es, probablemente, la riqueza poética y vital mayor de España”

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  9. Uno la frase anterior de Lorca con el Arte.
    Creo que en primer lugar, tenemos que aclarar alguna definición de conceptos.
    Arte: "Se le llama arte a las creaciones mediante las cuales el ser humano expresa una visión sensible en torno al mundo que lo rodea sea este real o imaginario. El arte usualmente expresa ideas o emociones a través de recursos plásticos, lingüísticos o sonoros."
    Plástico Desde el punto de vista plástico, se pueden enumerar infinidad de obras de pintores, desde Goya pasando por Picasso, que hacen mención al mundo de la tauromaquia
    Lingüísticos: “El toreo es, probablemente, la riqueza poética y vital mayor de España”. Lorca, su famoso poema Llanto por Ignacio Sánchez Mejias, un torero, que fue clave en la formación de la llamada generación del 27 (Federico García Lorca, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Luis Cernuda..)
    Sonoros: El pasodoble por excelencia. Pero citaré a artistas mas actuales como Sabina, y me sirve para hilar con “el españolito amante de los toros” de arriba, el título del disco donde dedica una canción a Manolete se llama “No pasaran republica”.
    Y a parte de crear un sentimiento en personas extraordinarias que son consideradas artistas sin discusión por la mayoría, las cuales tienen la capacidad de saber plasmarlas tanto en cuadros, canciones, poemas, cine, ect la propia “liturgia de la corrida, con cada uno de sus ritos” va acompañada de todas las artes conocidas, el drama de la lucha, una imagen por un natural bien efectuado, elementos del ballet por parte de los toreros, color de los trajes de luces, musicalidad de un pasodoble, movimiento en la arena, ya lo dijo Unamuno: Ahoga la estética. Pero parece claro, que los argumentos estéticos no sirven, y más en la sociedad actual, pues ni quieren ni saben verlos.
    (Mención merece el papel de la Tauromaquia en la pintura, el cine, la fotografía, el teatro, la antropología, la historia, la ciencia, la taurotraumatología, la economía, el periodismo, la veterinaria, la ecología, las nuevas artes escénicas, la sociología o la arquitectura.)

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  10. Quiero hacer mención a lo que ha servido de inspiración a Pedro, un correo antitaurino, apoyándose en ese correo electrónico que todos hemos visto alguna vez, llegamos a la conclusión que a través de la mentira se cambia la opinión de los lectores, unos lectores que en su mayoría tienen un desconocimiento total y absoluto de la materia, y al ver dicho correo hacen suyos los argumentos que se exponen sin ni siquiera contrastarlos.
    Creo que Pablo ha dado en el clavo, para poder opinar de algo se tiene primero que vivir esa experiencia, y si ha el no le ha causado ningún tipo de sentimiento (¿Cómo definiríais un sentimiento?) pues crea sus propios argumentos. Todo entra dentro de la subjetividad. Cuando se dice que el toro ha tenido una muerte digna es cuando por ejemplo se consuma la liturgia, inherente al sacrificio, sin sacrificio no hay rito, cuando decimos que el toro ha colaborado al espectáculo se le pide la vuelta al ruedo al igual que es castigado esa ineptitud del torero a la hora de darle muerte, es como si al cuadro le dieras tres brochetazos y te quedará una verdadera porquería. .Decía un pensador del siglo XIX , Hegel ,que las cosas que a uno le gustan sean de tipo profesional o lúdica hay que vivirlas con pasión y el aficionado taurino derrocha esa pasión.
    Voy a ser radical, sólo existe un argumento, de naturaleza ética, para defender la fiesta frente ataques externos: el ejercicio que supone que un hombre libre lidie un toro integro. Los argumentos estéticos no son viables, dada la ceguera, como dije antes, del que no quiere ver o no sabe ver. Por ello Pablo, se pide que no se desgaje la integridad del toro, que no se manipulen sus pitones, que no operen fraudulentamente. Se pide un espectáculo digno. El toreo en primer lugar es una liturgia y la liturgia obedece a unos ritos. Este rito nos viene de tiempos muy lejanos es la lucha entre la fiera y la inteligencia humana, y lógicamente siempre o casi siempre gana la inteligencia ,luego no puede haber mucho toreros muertos.

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  11. Se liaaaaaa!!! jajajaja
    Bueno, que encantado de poder expresar libremente una serie de argumento, apoyadome en una serie de conocimientos historicos. Así que gracias por ofrecerme la oportunidad pedrin, y enhorabuena por crear debate.

    Góngora, Quevedo, Nicolas Fernández de Moratin, los mencionados Lorca y Alberti, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández, Antonio y Manuel Machado, Gerardo Diego, Chaves Nogales, Ortega y Gasset, Ramón Pérez de Ayala, Salvador de Madariaga, Américo Castro, José Bergamín, Camilo José Cela, y tantos otros.

    Un abrazo

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  12. Voy a poner un ejemplo. Seguro que vosotros Patociencia, amantes de los viaje, habéis estado en el museo del Louvre en Paris. Allí hay una famosa pintura, que es la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci. Pues bien, una vez llegas a donde esta colocado el cuadro, se produce una marabunta de gente, todos apelotonados, intentando hacerle una foto al retrato de Leonardo. LA MAYORÍA de la gente allí solo busca una cosa: EL MORBO. Es mas, alguno que otro, sale diciendo: “Pues no es para tanto” (Que lo he llegado a escuchar)

    José Bergamín, filósofo español, dejo escrito en su obra “El arte del birlibirloque” (Ejemplar que tengo en mis manos, y que se lo puedo prestar a quien lo desee), “En lugar del cartel de No hay billetes que veo a la entrada de la plaza, preferiría ver este otro: El que no sepa de geometría no puede entrar” pues “En el toreo se afirman, físicamente, todos los valores estéticos del cuerpo humano (figura, agilidad, destreza, gracia, etc.), y, metafísicamente, todas las cualidades que pudiéramos llamar deportivas de la inteligencia (rápida concepción o abstracción sensible para relacionar). Es un doble ejercicio físico y metafísico de integración espiritual, en que se valora el significado de lo humano heroicamente o puramente: en cuerpo y alma, aparentemente inmortal.”

    Y por último os trascribo estas palabras que se encuentran al inicio de su obra:
    “El entendimiento del toreo es, naturalmente, consecuencia de una limpia y fina sensibilidad: Porque el toreo es lo que hay que ver, cosa de ver, y de entender, por consiguiente: cosa, objeto de la percepción y el razonamiento. sin sensibilidad o percepción sensible no hay entendimiento de ningún arte o juego; pero lo percibido, o como dirían los místicos, lo sensado, si es condición de lo concebido, no determina su valoración: El criterio que acepte o rechace el toreo será una cuestión de sensibilidad, como suele decirse, cuando lo sea de inteligencia, de entendimiento racional, y el entendimiento de una cosa es ajeno o independiente de nuestra adhesión o repugnancia a ella, el entendimiento no acepta ni rechaza nada, sino sencillamente, lo evidencia, lo verifica.(…) Para saber lo que valga moralmente o estéticamente el toreo, tendremos, ante todo, que entenderlo. ¿Y cómo podremos entenderlo mientras repugne a nuestra sensibilidad, si nuestra sensibilidad se opone confusamente a ello? Los que, pretextando esa exquisita sensibilidad, se niegan a su entendimiento, podrán presumir de lo que quieran; de todo, menos de entendimiento; podrán presumir de instintiva, primaria, rudimentaria sensibilidad, refleja como la de un animal cualquiera; sin que estos reflejos psicopáticos indiquen necesariamente delicada sensibilidad. (…) Una sensibilidad fina verdaderamente es una sensibilidad firme, segura, ejercitada, como la del operador en cirugía; o sea, de rapidísima concepción o nacionalización, y solamente esta rapidez funcional en el proceso de lo sensado puede concebir el toreo; es decir, abstraer, conceptuar tan rápidamente por el pensamiento una experiencia sensorial. Esa verificación peligrosa de relaciones evidentes desarrolladas en el espacio y tiempo sensibles, con la precisa exactitud abstracta de un tiempo y espacio matemáticos. El poder conceptuar tan rápidamente lo sensible es propiedad de finisimas sensibilidades: Las sensibilidades torpes, rudimentarias, carecen de esta facultad; por eso para ellas el espectáculo del toreo es sensacional y repulsivo; porque les es, sencillamente, inconcebible. El toreo es un juego vivo de inteligencia, tan exclusivamente inteligente, que el error mas mínimo contra la exactitud en la ejecución de sus suertes le puede costar al lidiador la vida.”

    Espero haber aportado algo a vuestro blog. Un saludo

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  13. ¿Nadie va a contestar a J.L? La verdad es que ha aportado argumentos nuevos y dignos de debate. Yo, por mi parte, quiero desmarcarme de mi amigo y decirle que he visto algo que no m eha gustado nada en su intervención. Es lo siguiente:

    En su último comentario, hay una última frase que es la siguiente: "EL toreo es un juego vivo de inteligencia tan exclusivamente inteligente que el erro más mínimo contra la exactitud en la ejecución de sus suertes le puede costar al lidiador la vida". Como frase y síntesis del toreo, me parece genial.

    No obstante, si a todo ese párrafo le quitas esa última frase, te queda uno en el que la palabra "Toreo" podría ser fácilmente intercambiada por otras como "ablación". Es un argumento muy perspectivista el que da el filósofo José Bergamín, y por ello me parece cuestionable.

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  14. ¡Mejor amigo!
    Me alegra verte escribir sobre estos temas.
    No se si has tenido la oportunidad de ir alguna vez a la plaza y disfrutar de una tarde taurina. No hace falta ser un gran aficionado para ello, pero creo que si hace falta ir si del tema se quiere opinar.
    No lo digo por ti, ya que veo que no te decantas especilmente por ninguna de las dos partes, sino por tantos comentarios que he tenido que escuchar, tantas barbaridades, tantos... errores. Puedo entender que haya mucha gente que no comparta la afición por este arte (porque yo si que lo considero un arte, porque yo si que lo considero creación), pero lo que no puedo entender es que hablen sin saber, que le hagan caso a un e-mail que les llegue...
    Los toreros, ganaderos, y taurinos en general son unos amantes de la naturaleza y de los animales. Y puede ser que esto no lo sepa mucha gente. Pero es verdad. Solo hay que ver como se preocupa un ganadero por su ganadería. Desde el primer becerro que nace hasta el último cinqueño que se manda a la lidia. Este esfuerzo, esta dedicación, es la que animo a conocer a quien quiera formarse un poco más en este tema y ver todo lo que hay detrás de una corrida. También os animo a visitar algún museo taurino ( el de la Maestranza por ejemplo) y ver como la tauromaquia, queramos o no, forma parte de nuestra historia.
    Un saludo, Ana.

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  15. Hay argumentos y datos que a mí, personalmente, me parecen absolutamente irrelevantes. Sí, el toreo tiene mucha historia, le gustaba a muchos poetas y pensadores, tiene detrás todo un mundo de teorías y monosabios, los ganaderos aman la naturaleza y es un deporte genial. Vale.
    Es una fiesta que se monta alrededor de la muerte y la tortura. Me da igual lo antiguo que sea, me da igual la lucha entre hombres y bestias. Ya está sobradamente demostrado que el hombre gana, ya no hace falta demostrar nada. Me parece algo bárbaro y deleznable que alguien disfrute de cómo se mueve un hombre mientras está causándole un martirio a un animal.

    P.D: Joder, JL, la gente que va a ver la Gioconda no acaba la tarde con un baño de sangre. Es morbo, pero no lo hace daño a nadie ni a nada.

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  16. No pretendía comparar el trabajo de Leonardo con una corrida de toros. Iba un poco más allá el ejemplo, enfocado en otra cosa, hablaba de arte y de la percepción (Es más después del ejemplo, hablo sobre ello), de lo que trasmite la obra artística. Lo puse, pues Pablo me decía que mucha gente va a la plaza a buscar el Morbo, y nada mas. Y yo creo que pasa con muchas otras obras, y que por no saber que ha querido trasmitir el artista, por nuestro propio desconocimiento, llegamos a decir, que no merece la pena o que es una mierda. Y lo que tienen en común ambas cosas, como dice Ana, es que son consideradas manifestaciones artísticas, por lo tanto, yo no te puedo pedir que sientas algo, cuando no te dice nada, pues ¿Qué es un sentimiento?.

    He intentado dar toda esa cantidad de datos y nombrar a todos esos personajes, para intentar demostrar que el toreo no es de derechas, que los partidos políticos nos mienten y manipulan, y que el correo del cual todo el mundo hace propio los argumentos que se exponen se equivoca, pues como dice Ana, ganaderos y taurinos verdaderamente aman la naturaleza (Patrimonio, que tiene Cádiz siendo la provincia con mas ganaderías de España, por lo tanto con una gran riqueza ecológica). Y he dado tantos datos para intentar despertar la curiosidad por entender algo de un mundo, de lo que hasta yo mismo, desconozco en su mayoría.

    Lo único que espero es que a mi no se me juzgue de cabron morboso asesino, pues como amante de todas las artes que he nombrado, desde la literatura hasta la filosofía hay referencias taurinas, y en busca de poder entender este mundo me sumerjo en las obras de estos artistas y el motivo de su inspiración, para poder opinar de un tema muy castigado.

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  17. Que el toreo forme parte de nuestra historia no quiere decir que sea algo bueno, también lo fue la dictadura de Franco. Puedo parecer demagogo pero solo hago referencia a lo incoherente de la afirmación.

    Cambiando de tema, diré que soy escéptico con esa palabrita llamada arte. Yo cogería con pinzas una frase dónde utilizara ese término y lo estáis utilizando alegremente. Todo argumento que dais se vuelve subjetivo y nadie demuestra nada, dais vuestra opinión que es suficiente, supongo.

    No creo que se el mismo morbo el de alguien que va a una plaza de toros, que el de otro que va a ver un cuadro, si se le puede llamar morbo.

    Para terminar y citando un antigua comentario de mi primo, diré que estavez es la última que leo un comentario que no pase "la prueba del cimbrel". Soy un sieso que le voy a hacer, pido disculpas, sieso pero educado.

    Un saludo.

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  18. Si, pero sin embargo el toreo forma parte no sólo de nuestra historia, sino de nuestra cultura, desde hace muchos siglos. Eso no quiere decir que sea algo bueno ni malo, pero si que lo hemos mantenido. No soy muy partidario del argumento de que por influir y evocar sentimientos a artirtas, y ser semen de obras de arte, sea por tanto arte. Por ejemplo, el mismo Fernando Quiñones, uno de los mejores cuentistas españoles, escribió mucho sobre toros a cuenta de sentimientos y sensaciones que recogia de este mundillo, pero por ejemplo, también tiene muchos y deliciosos cuentos y poemas creados a partir del vino. Y no por ello podemos considerar arte al vino. Sin embargo, sí que es cierto que el toreo puede ser algo bello, emocionante y melodioso para quienes disfrutan con él. Puede ser cuna de sentimientos, ¿por qué no?

    Por último, diré que estoy completamente de acuerdo con el primo Jose a cuenta de lo alegremente que se usa la palabra arte como valor absoluto. Ni el mismísimo Picasso se atrevió a definir ni a limitar el arte.

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  19. Hombre, JL, claro que no creo que seas un asesino. Ya te digo que mi ascendencia paterna está muy ligada al mundo del toro (mi abuelo fue el primer apoderado de Paquirri) y no los odio por ello. En ese aspecto de su vida me parece que son un poquito cabrones y muy morbosos.

    P.D: Primo, me honra que sigas mis reglas. Estoy contigo, claro.

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  20. Bueno quiero zanjar este tema, entre otras cosas porque vuestro discurso es circular, solo veis barbarie y crueldad y no sois capaces de salir de esa argumentación. Os pongo un ejemplo:

    Hay gente, que disfrutamos con el sexo, otros sin embargo son incapaces de hacerlo y en eso solo ven un acto pornográfico, para mi es un acto de amor.

    Os he dado argumentos para que PENSEIS, que los defensores de la fiesta han sido y siguen siendo los intelectuales mas importantes de este país ¿No os da que pensar?
    Ya hemos discutido sobre, el argumento de lo que el toreo ha representado en nuestra:
    1) Historia
    2) Cultura
    3) Arte
    ect.
    Que además representa el segundo espectáculo de masas de este país (Detrás del futbol) con más de 25 millones de espectadores (Datos de Ministerio del Interior. ¿Todos sádicos buscadores de morbo?). Sin contar los espectadores de Francia, Portugal, México, Perú, Venezuela, Ecuador y Colombia.
    Representando el 2% del producto interior bruto de este país.

    Además la dehesa (Lugar donde se cría de forma privilegiada al toro bravo) es un verdadero ecosistema (Hoy valorado por la propia Unión Europea) y que representa más de 500.000 hectáreas (Igual que la provincia de Álava).
    Donde se cría un animal único en el mundo. De forma libre, durante mas de cuatro año, a diferencia de las hamburguesas que nos comemos, del jamón que saboreamos, del atún de almadraba que se sacrifica todos los años, del pollo estabulado durante 24 horas, de los animales que cazamos, de los terneros que sacrificamos a los dos meses de edad, de los corderos recién nacidos de los que nos gustan sus costillitas. Por no continuar, con la “maravillosa” bondad de la naturaleza, donde el pez grande se come al chico, la leona al cervatillo, etc.

    De todas formas, como os decía, quiero zanjar el tema, porque es muy difícil que nos pongamos de acuerdo, para mí el toreo, es como para el filósofo:

    “El arte mágico y prodigioso de torear, tiene también su música (Por dentro y por fuera) y es lo mejor que tiene. Música para los ojos del alma, y para el oído del corazón; que es el tercer oído del que nos hablo Nietzsche: El que escucha las armonías superiores”

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  21. Y como dijo otro:

    “Pero nadie que haya visto a Rafael de Paula torear a la verónica, o a Antoñete, dejar parado un toro en la esquina de una media, o a Enrique Ponce, dormirlo con un abaniqueo suave delante de los cuernos puede olvidarlo nunca. Y, al contrario, el recuerdo se estira y se despereza en la memoria, y lo que fue un fogonazo se patina de lentitud y de nostalgia. Nada hay mas bello, y a la vez mas fuerte: La fuerza- y también la violencia: Una violencia mágica, armoniosa, musical- cierra forma parte de esa bellaza fugaz y duradera del toreo, que es lo mas bello del mundo.
    Lo mas bello es el Toro, no hay animal igual a un toro bravo, cuando salta de la boca oscura del túnel de toriles, por fin en libertad (El ruedo abierto es la libertad: No es una jaula, si no un teatro del mundo), y galopa en semicírculo con la papada al viento, frenándose en los burladeros para frenar las tablas y tirarlas al aire, galopando mas lejos perseguido por la borla despernada del rabo.
    Y no hay nada mas bello que el juego del toreo. Ya dije: El capote de Paula. O el momento en que un toro de Guardiola, se arranca de muy lejos al caballo de picar. O una tanda de naturales que fluye en un vaivén liquido de la muñeca desmayada de Joselito. Un hondo pase de pecho de Rincón, con el toro que cruje de la cabeza hasta el rabo. Todo eso es puro movimiento, juego de las muñecas del torero, y de los músculos poderosos del toro que enviste y se revuelve para envestir otra vez. Y sin embargo todo eso es a la vez quietud. Por eso la fotografía, y en especial la fotografía en blanco y negro, puede conservar intacta la magia de un muletazo o el vuelo de un capote.
    La maravilla de los toros, empieza desde mucho antes de la corrida. Nadie que haya vivido la expectación de una corrida grande, con su fervor, su hervor del alma, su alteración del pulso, su vaga combinación de amenaza mortal, la olvida fácilmente. (Pero en los toros existen el presente y el pasado: El futuro no)
    ¡ Y a los toros ¡ con la fiebre en el cuerpo, con la fiebre en el cuerpo, los gritos y las risas. Y así, en todas partes, no hay nada mas emocionante, nada que haga levitar con mas ímpetu, que la entrada a los toros en Sevilla un Domingo de Resurrección, caminando como sobre por las aguas por las calles de Pastor y Landero, después de haber dejado la ultima copa, medida en la barra de algún bar.

    Bueno, como dije quiero terminar, lo he intentado, para entender todo esto hay que tener sensibilidad, haber leído algo (O mucho) y haber ido con tu padre de la mano a los toros.

    Y el que pueda que disfrute, que no, que siga pensando que esto es una barbarie.



    PD: La TAUROMAQUIA querámoslo o no, nos identifica (A los españoles), de tal forma que la propia Real Academia Española de la lengua, en su diccionario oficial, la define como: EL ARTE de lidiar toros.
    PD2: Por cierto, el poema de la literatura española más traducido y leído en un mayor número de lenguas es el de García Lorca, Llanto a la memoria de Ignacio Sánchez Mejias.
    PD3: Enhorabuena, por tener el record de comentarios, pues es la entrada que mas comentario a suscitado de todos vuestros escritos.

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  22. Lo dejamos ya si quieres, JL, porque no me estás entendiendo.
    En ningún momento le he quitado la categoría de arte (eso lo ha hecho Pedro). De hecho, dudo que haya algún torero que no sea artista.
    No niego que detrás haya una ciencia, sabios, aficionados ilustres, dinero a raudales, una tradición centenaria, un éxito tremendo, etc.
    Que es imposible negarlo, que es así, que no lo pongo en duda. Pero lo cortés no quita lo valiente. El toreo es algo simple y llanamente brutal. Un arte basado en la tortura y la muerte.

    Tu ejemplo del sexo está totalmente fuera de lugar porque, por norma general, nadie sufre o muere follando. No hay nada fuera de la ética en practicar el sexo.
    Te respondo con otro ejemplo: hay gente que está en contra de que se hagan películas snap (violación y asesinato) con pastores alemanes y, en cambio, yo creo que eso es arte (porque mientras violo al pastor alemán hago una actuación espléndida, el guión me lo ha escrito Tarantino, etc).

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  23. Tablas.

    Pero has dicho, que el arte esta basado en la tortura. Y no comparto el termino tortura, primero porque la tauromaquia no es una tortura. Segundo porque en sentido estricto, y desde la filosofía del Derecho los animales no son objeto de tortura, ese termino es solo aplicable a los humanos. Los animales no son objeto de derecho, los humanos tenemos obligaciones con ellos.

    Un saludo. Y me es grato compartir puntos de vista con vosotros

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  24. A mi me parece una aberración comparar el toreo con las películas snap con pastores alemanes. Creo que es muy simplista reducir el toreo a "algo simple y llanamente brutal. Un arte basado en la tortura y la muerte". El espectáculo es la lidia, el duelo, en el la mayoría de veces el toro muere y otras no. Eso es en el toreo de verdad, supongo, y no en la mierda de corrida que vio Pablo en que lo fundamental era vejar al toro. ¿El toro suele morir al final de la corrida? Si, padre. Como mueren los animales que nos dan la carne que comemos. ¿El espectáculo es la muerte del toro? No.

    Creo que se sobredimensiona y no se barema en su justa medida la muerte de los animales en la caza, la pesca y el toreo. Porque en esencia, son lo mismo.

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  25. Me piden caña. Voy a intentar, discernir sobre lo que es el toreo a través de las palabras de Javier Villan con respecto a José Tomás:

    En José Tomás van unidos, desde sus inicios y quizá como nunca en ningún otro torero el sentido trágico y el sentido litúrgico. Esta clave es fundamental en tiempos en que la liturgia ha desaparecido o está en trace de desaparición en la vida de los hombres.
    La idea estricta de ceremonia como representación de un conflicto sólo queda en la corrida, con una circunstancia esencial a su favor: Que en los ruedos la tragedia no se actúa (como en películas que habéis nombrado), se vive.
    Y su desenlace es imprevisible: Lo único cierto, y no siempre, es la muerte del toro. La teatralidad, no como fingimiento, sino como escenificación litúrgica. Dijo Rafael El gallo al celebre actor Morano al brindarle un toro:
    “Y sepa usted que aquí se muere de verdad, no como en los escenarios”
    Con sentencias como estas, y decires atribuidos a toreros, puede elaborarse una filosofía de la propia vida: Para andar por los ruedos y para andar por casa.
    La afición a los toros se produce por seducción ante un entusiasmo súbito. Es un plebiscito interclasista que se produce en los tendidos. Eso es lo que ha fascinado a muchos escritores. Cuando se sigue la vida de un torero y, en cierta medida, se pretende ordenarla y dirigirla el intelectual y el escritor se apropia de una parte de esa existencia. No es la estela artística de un torero lo que se persigue sino formar parte de ese mundo mitológico de seducciones y romanticismo; el intelectual y el artista contribuyen a incrementar la gloria del torero en medida que ésta les engrandece.
    Naturalmente, no todos los toreros poseen esa fuerza imantada que abduce a los intelectuales. Hay que ser José Tomas, hay que seducir.

    Si a los toros se les quita el rito se quedan en nada. El espectáculo de la muerte no complace a nadie, si no lleva el estigma propiciatorio. El signo expiatorio es propio de la tragedia, y toda tragedia se sustenta en un movimiento colectivo de purificación. Y ese movimiento del espíritu es lo que define la pasión del aficionado. Su entusiasmo o su desden por el torero, a menudo, no son actos sancionadores de una actuación; expresan el grado de identificación con el héroe, la solidaridad con su fortuna o su infortunio.

    Para ponderar las excelencias de un torero, una tarde memorable se dice: La gente salia toreando de la plaza. No es que la gente quiera imitar al ídolo ni alcanzar la gloria que éste a alcanzo con su arte sublime; ni siquiera recrearse con la alabanciosa pretensión de haber entendido la magnitud de la faena. Cuando contemplamos el vuelo de un capote imaginario trazando una verónica o una muleta inexistente dibujando un natural, no es imitación lo que estamos viendo; es la recuperación de un sueño.
    Ha restituido al aficionado su sueño; le ha permitido verificarse como parte necesario de una comunidad.


    También, se me ha preguntado sobre la bravura del toro. La naturaleza de este carácter, no es solamente natural, es también cultural. El que un toro acometa como lo hace en la actualidad, es un hecho, creado a lo largo de los siglos, como consecuencia del proceso de selección llevado a cabo por los ganaderos de bravo. Ese carácter, “bravura”, de difícil definición, es innato en la genética del toro, desde su nacimiento, el toro acomete y la tauromaquia consiste en parar, mandar, y templar esa acometida, en una liturgia ancestral y mediante unos movimientos que la asemejan a la danza.

    Bueno, que termino de verdad, que me enrollo

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  26. Lo del sentido estricto está muy bonito, pero en relidad los animales si que pueden ser objeto de tortura o sufrimiento (el que un animal sufra cuando le clavan algo es un hecho fisiológico).

    Ya que mola tanto acudir a la RAE, en ésta se expone que el fin de la lidia es la muerte del animal y son los mismos académicos que gustan de ese pasatiempo lúdico los que la definen así. Que el espectáculo no reside en el fin sino en los medios (hay unos cuantos que dan capotazos con mucha destreza), pues seguramente para la gran mayoría de sus espectadores.

    Lo que no se puede hacer es disfrazar la sangre diciendo que hay mucha gente culta que va a verlo. Y que algo forme parte de nuestra cultura no es razón para que se mantenga o que sea algo bueno (no quiero decir que sea bueno ni malo, solo digo que es una incoherencia más).

    Lo dije antes también, no se puede demostrar algo con opinión y con argumentos vacíos.

    A unos le gusta, otros lo odian y en mi caso que cada uno haga lo que le salga de los huevos con su tiempo libre dentro de la legallidad.

    No la liéis tanto.

    Un saludo.

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  27. Pedro, la comparación te parece desacertada porque los pastores alemanes son muy monos (para ti más, so nazi) y no hay tradición de violarlos y matarlos. Pero te aseguro que lo bonito de esa película snap no es la propia muerte del perro sino la pasión con la que lo violo y lo mucho que el pobre intenta resistirse a base de mordiscos y zarpazos. Para mí que soy un valiente y que es una lucha entre la bestia y el hombre. Y no hay nada más bello que la figura de un cuerpo humano afanándose por hincársela en el recto a un can, te lo aseguro.

    El toreo es una brutalidad, te pongas como te pongas. No hay ningún tipo de discusión en que se le causa un dolor tremendo y la muerte a la res con el fin de crear a la vez arte y entretenimiento. Eso es impropio de humanos civilizados. Es una aberración, sin más (no como mis pelis snap).
    Y, quieras o no, el toreo tiene sus raíces históricas en el morbo por la muerte y la sangre de la bestia o el gladiador (torero, creo). Es muy cierto que desde hace cientos de años se ha creado un misticismo, un ritual y un arte alrededor de todo ello. Y ya he dicho que me parece indiscutible que en las plazas de toro se haga arte. Pero creo que es absolutamente injustificable que se cree arte a partir de un padecimiento tan horrible (no como hago yo con mis perritos).

    P.D: Por otra parte, jamás iría a un matadero a tirarle rosas al matarife sobre su traje de oro. O al menos a corto-medio plazo no creo que lo haga.

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  28. Me ha parecido muy interesante leer a J.L hablando acerca del toreo. Nunca había tenido ocasión de escuchar a nadie hablar así de la fiesta, y tampoco tenía noticia de muchos datos y citas que se han expuesto.

    Parece que queda más que demostrado que existe un folclore y una cultura muy extendida alrededor de los ruedos. Aquí se ha hablado con pasión del acontecimiento que es una corrida, de las pasiones que suscita. Muchas personas habrán crecido con eso, habrán desarrollado un sentimiento de apego y respeto por la fiesta, porque forma parte de sus recuerdos y de la historia que sienten como suya. Creo que a estos amantes verdaderos del toreo les mueve la pasión por esa especie de baile, la musicalidad y el juego de imágenes de la corrida. De seguro es un drama. Y creo que es así como ha de mirarse este singular cuadro. Ha de mirarse como escuchaba Niezsche las obras de Wagner.

    Puedo olvidar por un momento el sufrimiento que siente el animal para entenderos en parte. ¿Podéis hacer lo mismo pero al revés, tan solo por un momento? ¿Podéis olvidar el arte que se forma a su alrededor para mirar el hecho en sí? Tendréis que mirar la corrida como la miraría un extraterrestre. ¿Qué está ocurriendo ahí? ¿Realmente ese arte está justificado?

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  29. Si lo mirásemos como un extraterrestre veríamos algo mucho más neutro. Entonces, en una corrida de verdad, sí que veríamos el baile toro-torero de riesgos. Pero yo, que no soy taurino, si que puedo hacer lo que dices: mirar el hecho en sí. Matar a un toro (pues si incluimos la gente que va a verlo, habría que incluir el folclore y la pasión que suscita, luego ya no sería el hecho en si). Así que tendríamos a un hombre peleando contra un toro con una espada y un capote. En efecto, su fin es matar al animal. Pero al menos el toro tiene ahí sus dos pitones y media tonelada para intentar hacerle un ombligo accesorio al torero.

    En efecto, el animal muere. Como en la caza, la pesca y los mataderos. Como en el resto de la cadena alimenticia. Ya que al toro que se mata, después se le come.

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  30. Yo lo de los mataderos no lo incluiría porque no se hace para divertir a nadie, sino para que te puedas comer un chuletón en tu casa, llámame tiquismiquis.

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  31. Si, pero eso sería si no considerásemos el hecho en sí. Si incluimos el divertimento ya habría que incluir más cosas. Aunque tienes razón, ciertamente aún así albergan demasiadas diferencias.

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  32. Pedro, hijo, dos apuntes:

    -El toro tiene dos pitones hermosos y todo su tonelaje para cornear al humano. Por la misma razón, el humano quizás debería matarlo a hostias. O quizás con una M-14 para que el bicho no sufriera tanto. Lo que es inaceptable es ese término medio sádico.

    -Ya te he dicho que nadie suele tirarle rosas sobre el traje de oro a los matarifes (y añado a los cazadores y pescadores).

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