domingo, 8 de marzo de 2009

Dos de enero

Los dos jóvenes se acomodaban en el sofá, sentado él, recostado sobre su pecho ella, frente a la chimenea. De fondo sonaba un disco de Simon and Garfunkel mientras descansaban y bebían una botella de Lambrusco comprada para la ocasión. Habían ido a la casa que él tenía en la sierra por la tarde para celebrar aquel día, y nada más llegar encendieron la chimenea para combatir el frío que inundaba la instancia, cerrando puertas y ventanas para que no se escapara nada de calor. La pasión los desbordó aquel día también, y celebraron los tres años que llevaban juntos con los mismos besos y caricias que regaban el resto de sus días, aunque quizá con un poco más de emoción y de cariño. Hicieron el amor sobre el mismo sofá, delicadamente, tranquilos, rozando suavemente sus cuerpos y acariciándose con ternura. Después se abrazaron , ya vestidos, acaramelados, con la sensación de que podrían permanecer así sentados, horas, días, incluso años… toda la vida. Gotas de sudor aún perlaban la frente de la muchacha, que respiraba profundamente sobre el pecho de su novio. “Me encanta como hueles”, le decía ella como una tonta acurrucándose entre sus brazos, “te amo”. Él la acariciaba y le mesaba el pelo mientras se perdía encandilado en sus ojos negros, profundos como la noche, que ahora parpadeaban pesadamente, y rozaba con las puntas de los dedos sus hermosos labios. Bebió un sorbo más de su copa, disfrutando intensamente el momento. El vino, la música, el calor, el olor de la muchacha… “Te amo”, dijo él por fin, suave y profundamente, escapándosele en un suspiro. Y la niña, con los ojos cerrados, esbozó una sonrisa. Volvió a regodearse en el ambiente, cansado y soñoliento, disfrutando de otro sorbo de vino, del mismo olor femenino, de las notas que envolvían el ambiente... “Ojalá este instante fuese eterno”, pensó en decirle. Pero no lo hizo, porque cuando despegó sus labios para hablar vio que ella se había dormido. No quiso despertarla para aquella tontería, así que la abrazó muy fuerte, volvió a aspirar la fragancia de su piel morena y apoyó su cabeza sobre la de ella, respirando pesadamente, deslizando un “te amo” oculto en un susurro sobre el oído de la dormida muchacha. Y así, mientras sonaban los últimos acordes de “The sound of silence”, y con regusto a vino en el paladar, se quedó dormido también, sobre ella.

A la mañana siguiente, los principales periódicos del país y todos los de la región dedicaban líneas similares al mismo suceso. En alguna parte, una madre lloraba desconsolada abrazada a un padre muerto en vida, mientras otro padre daba puñetazos descargando si ira, su rabia y sus lágrimas contra el suelo. El diario local recogía las declaraciones de la policía y le dedicaba su portada a la triste noticia: “Dos jóvenes de la ciudad mueren víctimas del monóxido de carbono”.


PD: Buf... La que me vais a dar, cabrones...

5 comentarios:

  1. Botellita de Lambrusco xD, vaya matrimonio pijo.

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  2. ¿matrimonio? tienen nuestra edad... un día es un día... :P

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  3. Joop vaya final mas triston T.T aunque casi mejor porque se me estaba subiendo el azúcar con esos dos :P( dios mio cuanta maldad tengo ¬¬ matadme! )

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  4. ¿Alguna vez te has metido en la boca una cucharada de harina con miel? Bueno, da igual, no lo hagas. Mejor re-lee el primer párrafo que viene a ser lo mismo.
    El final ha sido perfecto. Han muerto.

    P.D: Ahora en serio. Como supongo que has querido hacer el principio empalagoso a más no poder, te felicito.
    La descripción de la familia que "encaja" la noticia está estupendamente hecha. A mí, personalmente, me ha dicho mucho la descripción.
    Como única peguita tonta es que no me ha sorprendido mucho el desenlace y tal, pero bueno, eso es porque yo soy muy mal pensado.
    Lo que es el texto mola un huevín de pato.

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  5. Jajajajaja Lo curioso es que piense un poco como Bea y Antonio, y esos dos merecieran morir por empalagosos... xD xD

    Si, tenéis razón ambos. La misión del primer párrafo es subir el azucar. Muchas gracias por vuestras críticas y concesiones. Y no Anotonio, no pensabas en ese final porque fueras malpensado, lo que pasa es que deseabas su muerte (y la mía) a más no poder xD

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