jueves, 27 de octubre de 2011

Evolucionare

Y me sorprendí a mí mismo tarareando de forma compulsiva, de nuevo, la banda sonora de Benny Hill. La tenía clavada en la mente como un anzuelo y no era capaz de quitármela. Llevaba varios días sin parar de repetirla en voz baja, a veces más rápido, a veces más lento, a veces nota por nota de tal forma que ya había perdido todo sentido. Ya no era música, ya eran notas sucesivas, ya no tenían coherencia ni cohesión, ya no representaban a un policía gordo y rubio corriendo detrás de una asistenta ligera de ropa. Más bien se había convertido en un mantra, en un acompañamiento de la respiración. Era como el zumbido de un mosquito. De nuevo la Naturaleza mostraba su poco sentido común. ¿Qué sentido tiene el zumbido del mosquito? Un ser tan diminuto e indefenso no debería ser tan molesto. Si su supervivencia depende de su proximidad a otros seres, ¿por qué alertarlos de su presencia con un sonido desagradable y que hace que te pique la oreja y que escuches zumbidos donde no hay más que silencio? Habría sido mucho más lógico que los mosquitos no emitieran sonido y en el que caso de hacerlo, que fuera un sonido melodioso y agradable, que al escucharlo uno dijera "¡Vaya, un mosquito! A ver si se me posa en la oreja aunque me pique". Y, más aun, no tiene sentido que las picaduras de los mosquitos se conviertan en feas ronchas que pican. Si esas ronchas fueran inapreciables y, en lugar de picar, provocaran un aumento de pene nadie tendría problemas en ser picado. Pero no, la Naturaleza prefiere orientar la supervivencia hacia la hostilidad y hacia la supremacía belicosa y hacerle esa jugarreta a los mosquitos y a todos los seres que los padecemos y que por las noches nos abofeteamos la cara cuando los escuchamos cerca y encendemos la luz para cazarlos y nos quedamos un rato tumbados por si los vemos aparecer y los maldecimos y perdemos el sueño. ¿Quién puede creer en un diseño inteligente viendo a los mosquitos?, ¿y en la evolución? Cada vez que me muerdo un cachete mientras como, me alejo un paso más de Darwin. ¿Cómo podía sobrevivir alguien como yo en este mundo?, ¿cómo iba a obtener la aceptación, el éxito, unas anchas caderas y una manada con la que convivir, si seguía tarareando la banda sonora de Benny Hill? Que me perdone Manolo García, pero es mucho más difícil lidiar con la situación de ser un bailarín amarrado a la puerta de una cuadra.


P.D: Es cierto, a veces se me va un poquitín.
P.D.2: Iba a adaptar un poco el texto y a atribuírselo al señor Fresnedoso, pero ni le casa ni le pega.

"Si evitara el dolor y el escarnio­ reflexivo no tendría ese aire masoquista y bohemio que tan atractivo me hace para los psiquiatras y nubarrones..."

4 comentarios:

  1. Fabuloso. Una absoluta genialidad con vuelco mental de 360º en tan sólo un párrafo. De verdad que te admiro. Y envidio. También te envidio.

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  2. Pos yo me creía que a ti en concreto no te iba a hacer gracia lo "divagante", somero e incorrecto a ratos que es el texto. Me alegro de que no sea así y de que me envidies :D.

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  3. Desquiciado. Esto no es un texto, eres tú en Sevilla a las cinco de la madrugada mientras intentas dormir, pero por consiguiente está guapo.

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