Cuando dejé la mar aquel día
las olas no borraron mi pisar.
En la orilla queda todavía
un espigón que me recuerda
al día que me fui de la mar
y me olvidé de cerrar la puerta.
Y más que me lo recordarán.
En lo que me queda,
mientras que se pueda,
en la mar habrá
un preso de menos
y en la tierra firme,
un pirata de más.
P.D: Mamá, mamá, sólo estoy hablando solo.
"No pueden atrapar con redes la mar"
martes, 26 de enero de 2010
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Dios mío... es precioso (L)
ResponderEliminarNostálgico, ¿eh?
De verdad que es que es un desperdicio que esto nada más que tenga un comentario.
ResponderEliminarNo me seas más tontorrón...
ResponderEliminarÉl ya sabe lo que pienso de este poema :D
ResponderEliminar¿Te refieres a Dios o a Antonio?
ResponderEliminarMe encanta, es simple y bueno, y eso no es fácil.
ResponderEliminarSiento haber desaparecido para comentar y escribir, pero es que estoy hasta arriba (y además estoy teniendo mucho exámenes).
Estás to pasao no Curro? XDXD
ResponderEliminarLa navaja de ockham, lo sencillo, es lo bello. Me encanta esta parte "En la orilla queda todavíaun espigón que me recuerda al día que me fui de la mar" No se porqué pero me recuerda el texto a Albertí... de veras que es tuyo...
ResponderEliminarPd: Es coña, precioso