sábado, 24 de abril de 2010

Mini-explicación (señora, hasta otra)

Pues, efectivamente, el astronauta volvió sano, salvo, satisfecho, sorprendido y siseante. Tan sorprendido venía porque, al fin y al cabo, con lo ancho que habían hecho el espacio exterior y con lo pequeño que podía resultar un pequeño gnomo, se había encontrado con uno por allende las estrellas. Con uno recién hecho, para más señas. Además le resultaba inquietante que su Rey hubiera dado en el calvo, por una vez, en uno de sus disparatados mandatos. De hecho, el astronauta volvió tan adjetivado como vimos en la primera frase, más lo cargado que venía con un basilisco transexual (y pocimado).
Y esa llegada tan provechosa no pasó desapercibida a los mini-ojos de todos aquellos diminutos científicos que veían como, por azar, el Rey Hyonerda se apuntaba con enorme éxito a la carrera espacial. Eso no podía quedar así. Era una deshonra para su avanzada civilización que un bárbaro y alocado macro-monarca se pusiera a su misma altura en esas lides.
Así fue como se embarcaron en un nuevo proyecto: un rayo revuelve-materia con el que pretendían convertirse a sí mismos en seres de gran tamaño, civilizados e inteligentes. Y en ello se pusieron.
La idea era salvar sus severas desventajas físicas frente a la macro-civilización y dominarlos con su mayor inteligencia, haciendo así del mundo un lugar mucho más apacible. Con su refinada eficiencia y educación, los mini-seres mejorarían la calidad de vida de todo el orbe entero ya sea por las buenas o por las malas.
Hasta que al fin, duros meses de trabajo dieron su fruto. Todo estaba preparado. El cambio estaba cerca.
Así pues, revisar el montaje del rayo revuelve-materia, anunciar el proyecto y montar un festejo de inauguración fue todo uno.
Hubo papelillos, serpentinas, canto, guitarra, vino (sin alcohol), trajes de gala y boato. Todo el mini-mundo estaba concentrado en aquella baldosa. Había regocijo en las gentes de tal bombo que se le dio al evento. Hubo mítines, agradecimientos mutuos, dedicatorias, pancartas, celebridades y celebraciones.
La idea era apuntar con el rayo a un mini-tomate para ver los efectos que en él se producían. Nunca una hortaliza tan pequeña fue foco de tantas miradas (casi se estaba poniendo colorado).
Lo que aconteció quedó en las memorias del mini-pueblo para siempre. Nadie habría apostado por tal desenlace improvisado.
Embriagado por el momento, justo al accionar la maravillosa máquina, un científico que por allí estaba gritó algo como "¡Oh yeah!", sobresaltando a uno que por allí pasaba con un tambor. Las baquetas volaron, golpearon en un equilibrista que cayó de su atalaya, formando un estruendo que asustó a un gato que... que... vamos, que alguien le acabó dando un golpe al artilugio, desviándolo.
Y, lo lógico y normal, era que todo lo que fuera alcanzado por el haz de energía aumentara de tamaño considerablemente. Pero no hay nada lógico y normal en la naturaleza de un basilisco transexual (y menos conociendo sus antecedentes).
¡Ay, destino cruel! Al menos fueron obsequiados por unos instantes con la enorme belleza de los destellos y el vuelo de aquel imponente Ave Fénix. A saber hacia dónde se fue.


P.D: Realmente era imprescindible que el pobre alien-gnomo-basilisco-fénix estuviera en la historia.

"La risa de los niños es la salsa de la vida. Y a mí se me repite."

5 comentarios:

  1. Esto vamos a quedar tú y yo esta tarde, nos vamos a sentar con papel y lápiz, y me lo vas a explicar poquito a poco, porque me acabo de montar una lía...

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  2. Es que hay que estar muy ***** en las RP para pillarlo a la primera.

    P.D: ***** es "ducho", pero a Curro le da asco esa palabra.

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  3. Si lo pones en la posdata no sirvan para nada los asteriscos.
    Ahora lo importante... lo siento, yo también me he perdido algo, pero me ha gustado, hay joyitas y me ha encantado el tomate que se ponía colorado de la vergüenza.

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  4. Si os habéis perdido en algún momento, releed, que es mu sano :P.

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  5. cuando termine de releer, tengo que releer también tu comentario que me invita a releer?

    viva la cerveza sin alcohol!

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