sábado, 17 de abril de 2010

*Sin título

Un par de faltas de expresición
y alguna tara ortográcica
demasiadas, en mi opinión,
que aunque no es el habla ciencia exáctica
con las sobras de tilde de amór
me da para escribir la grantástica
vida del vecino de Escipión.

Que no es ésta una carta de amor.
Si lo fuera, tendría acaso
en lugar del sello de rigor,
una estampita del "pitu" Abelardo.


Evoco a ratos tu amparición:
en mis ensoñaciones más lúgubras,
cuando me atraca un dagón,
y me quiere meter entre rúculas
para dagarse un atracón.
Es una llana agudeza (esdrújula)
o una tóntula obtusación.

Que no es ésta una carta de amor.
Si lo fuera, sería aciago
en lugar del sobre de rigor,
una bolsa arrugada del Simago.


P.D: Me gusta, como podéis comprobar, experimentar con las licencias y eso.

"Cuando hace frío se me ponen los cojones como nueces plastificadas"

4 comentarios:

  1. "cuando me atraca un dagón,
    y me quiere meter entre rúculas
    para dagarse un atracón."

    Genial XD, me encanta esta faceta vanguardista.

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  2. Ésto tiene deve de tener alguna clabe oculta que no logro diluzidá

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  3. Pues la verdad es que me voy sintiendo cada vez más cómodo en esta especie de juego que me traigo con las licencias desmedidas.
    Y, nada, a seguir bien y eso :P.

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